El Ayuntamiento de Palma ya está instalando en el nuevo parque de aventuras del bosque de Bellver los elementos que constituyen una veintena de juegos infantiles. Por el aspecto, parece que no queda demasiado para la inauguración de este espacio, que ocupará 3.052 metros cuadrados. Entre los elementos se incluyen cabañas, casas de juegos, ovejitas, columpios, mesas, taburetes, areneros, toboganes o tarimas de madera para trepar.
El nuevo parque aprovecha el desnivel existente en la explanada situada en la entrada al bosque por la calle Polvorí en la que actualmente se ubican juegos te tenis de mesa y un área de picnic para crear un nuevo parque integrado en el entorno que incluirá más de 20 juegos diferentes.
El nivel situado a la entrada de la calle Polvorí se destinará a los más pequeños y dispondrá de un total de 18 elementos diferentes en el que se incluirán cabañas, casas de juegos, ovejitas, columpios, mesas, taburetes, areneros delimitados por troncos, piedras redondeadas de río y grúas accesibles, entre otros.
La recogida de firmas en contra construir el parque de aventuras en el bosque de Bellver ha sido «todo un éxito», según el presidente de la Associació Son Quint-Parc Natural de Ponent, Joan Prats.
La petición, que al cierre de esta edición tenía 8.984 firmas en la plataforma Change.org, solicita detener el proyecto que tiene previsto el área de Infraestructuras de Cort junto a la calle Polvorí. Según los firmantes, la iniciativa «destrozará parte del bosque». Eso sí; no se oponen a la tala de árboles muertos o enfermos si está avalada por los informes técnicos y autorizaciones pertinentes.
Sin embargo, Prats duda de la existencia de estos documentos y asegura que es «imposible» que se lleve a cabo la tala de acuerdo a lo establecido en materia de sanidad vegetal, pues el Seprona de la Guardia Civil no detectó problema alguno en el arbolado, explicó ayer el presidente de la Associació Son Quint-Parc Natural de Ponent.
