Los trabajos para sustitución de la actual instalación de la iluminación exterior de la Seu ya se han iniciado. Desde hace varias semanas se están realizando catas arqueológicas en la zona más próxima a los muros exteriores del edificio religioso con el fin de determinar la situación de la denominada ‘acera sacra’, eliminada en buena medida -excepto los tramos situados frente a los portales de acceso a la Catedral- en 2002 con motivo de la ejecución de las obras por parte del Ayuntamiento de Palma del pavimento actual de las plazas del Mirador, el espacio situado frente al portal mayor y el palacio de la Almudaina y la plaza de l’Almoina.
La recuperación de este espacio, que separaba la calzada de los muros de la Catedral mediante un bordillo de piedra, fue una de las peticiones realizadas por el cabildo catedralicio al Ayuntamiento a la hora de dar su conformidad a la sustitución del alumbrado. La última reforma de la denominada acera sacra fue diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí a principios del siglo pasado como un elemento más de la reforma que acometió en la Catedral.
La recuperación de este elemento se plantea ahora debido a que parte del pavimento, en especial el situado en la plaza del Mirador, se deberá levantar para la colocación en esta zona de los nuevos focos empotrados, además de las canalizaciones para el cableado.
De hecho, con el inicio de estos trabajos ha comenzado a correr el tiempo de ejecución de la sustitución de la iluminación exterior, ejecutadas por la empresa Palma Llum, como una «mejora» en el contrato de mantenimiento de alumbrado publico de la ciudad. Esta empresa aporta sin coste para las arcas municipales 900.000 euros del coste del cambio de la iluminación ornamental de la Seu, mientras que el resto del coste del proyecto hasta alcanzar los 2,1 millones aprobados en la última junta de gobierno del pasado mes de julio, tras introducir una serie de modificaciones es aportado por las arcas municipales.
Acta de replanteo
El pasado mes de noviembre, cuando se iniciaron las catas, se procedió a la firma del acta de replanteo, por lo que comenzó a correr el tiempo de ejecución del proyecto, que es de doce meses. Así pues, si no hay contratiempos, la Seu lucirá una nueva iluminación en noviembre del próximo año.