La asociación Memòria de Mallorca expresó ayer su «indignación» por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que ordena la protección como bien patrimonial del obelisco del parque de sa Feixina, que la organización aboga por demoler por ser un «monumento franquista».

Memòria de Mallorca criticó la «judicialización» que han promovido Arca y asociaciones de vecinos de Santa Catalina para impedir «la retirada de simbología fascista», que consideraron un vestigio de cuarenta años de dictadura.

Para la asociación, es una «simpleza» el argumento de Arca de que el patrimonio no tiene ideología, porque «lo primero que hacen los pueblos cuando derrocan una tiranía es derribar y eliminar su simbología».

A su juicio, el intento de «contextualizar el fascismo que impregna todo el monumento» por parte del Ayuntamiento en 2010 fue una equivocación y «el origen de la surrealista y vergonzosa situación» actual.

Memòria de Mallorca aseguró que es «imposible» que pudiera darse una sentencia similar en Alemania respecto a monumentos de la época nazi, porque aquella es «una sociedad auténticamente democrática», mientras que España «aún no ha superado el franquismo». Para la organización, «el dolor de las víctimas» por la ofensa que les supone el monumento al crucero Baleares debe primar sobre «un inexistente valor patrimonial».

Més-Estimam Palma cree que la sentencia «representa una injerencia más de los estamentos franquistas de la justicia para mantener en pie los vestigios del fascismo y la dictadura».

En un comunicado, el coordinador del partido nacionalista en Palma, Miquel Àngel Contreras, tildó de «vergüenza democrática» y «humillación» para las víctimas del franquismo la decisión del TSJB.

Para Contreras, los miembros del tribunal se inmiscuyen «en la soberanía popular y la voluntad de restituir los valores democráticos».

«Quien quiere proteger sa Feixina lo defiende por un valor sentimental, que pretende recuperar y mantener presentes en el paisaje urbano los vestigios de un pasado que no debe volver nunca», indicó el dirigente de Més.

En cambio, el grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento celebró la sentencia del TSJB. «Llevamos muchos años de desvaríos de las formaciones de izquierda que gobiernan para una pequeña parte de los palmesanos y siempre anteponiendo la ideología a las necesidades de los ciudadanos», manifestó su portavoz, Eva Pomar.