Los vecinos de Son Espanyolet están sufriendo un fin de semana propio "de Punta Ballena", según han denunciado a este diario. Los afectados por el ruido de las fiestas que organizan los clientes del alquiler turístico en este barrio y del conocido como hotel vikingo afirman que la policía local no ha acudido tras sus quejas.

Los residentes junto a las casas destinadas al alquiler turístico han documentado con numerosos vídeos las fiestas que los turistas llevan celeberando desde hace días y que durante este fin de semana han llegado a su apogeo.

Además del barullo que soportan hasta horas intempestivas, los vecinos tienen que aguantar que los numerosos turistas hospedados en Alzina 22 y en la calle Porto 43 acumulen las bolsas de basura en sus portales.

"Bienvenidos a la ciudad de Palma, donde el esfuerzo, el sudor y los milagros que deben realizar sus residentes para encontrar un hogar, se recompensa con torturas como ésta para sumirte en una total desesperación. ¿Cuándo los gobernantes protegerán al vecino que paga impuestos?", se pregunta uno de los vecinos de Son Espanyolet.