La Asociación de Centros Infantiles de Pimem ha solicitado al alcalde de Palma, Antoni Noguera, que amplíe la partida económica del Bono Escolar y que modifique la normativa de licencias de apertura para 'escoletes'.

La presidenta de la asociación, Francisca Picornell, acompañada de la vicepresidenta, Antonia Martínez; y del gerente de Pimem, Marcos Cañabate, han manifestado a Noguera su "preocupación por la escasa dotación económica que recibe el Bono Escolar en las partidas presupuestarias anuales de educación", ha informado esta entidad.

Según Pimem, desde que se creó esta beca, hace unos 20 años, "no ha habido ningún tipo de modificación económica" y, en la actualidad, una veintena de sus centros infantiles privados asociados tienen en sus aulas a alumnos que reciben una media de 60 euros mensuales para poder pagar este tipo de educación.

El Bono Escolar concede becas que van desde los 30 hasta los 120 euros por mes. Una cifra que según los representantes de la asociación “es insuficiente y debe aumentarse”.

Pimem recuerda que la partida económica que se destina al Bono Escolar es de 270.000 euros anuales frente a los 7 millones de euros que cuesta el mantenimiento de los centros educativos municipales. “Hemos solicitado ante el ayuntamiento que esta cifra aumente considerablemente para que se ofrezcan cantidades acordes a los tiempos en los que vivimos y para que sea más equitativo beneficiando así a más familias”, ha asegurado Antonia Martínez.

La Asociación de Centros Infantiles tiene previsto presentar las mismas reivindicaciones ante los diferentes partidos políticos que se presentarán en las próximas elecciones autonómicas. “Nuestra intención es que la mayor cantidad de niños y niñas reciban una educación de calidad y para eso necesitamos la implicación de todas las fuerzas políticas", han asegurado.

La reunión con el alcalde también ha sido la ocasión para plantear sus dudas ante la actual normativa de licencias de apertura y mantenimiento de espacios infantiles. “No entendemos que se puedan exigir las mismas condiciones a un centro que acoge a niños menores de 3 años, que, a un comercio normal, como puede ser una mercería o librería”, ha explicado Picornell. Por ello, desde la asociación piden una regulación específica.