El servicio de acogida municipal del Ayuntamiento de Palma acumula nuevas quejas de los usuarios. Los cuarenta residentes del centro, situado en la calle del Palau de Congressos, llevan tres semanas sin agua caliente por una avería en la caldera del edificio. Afirman que los monitores del centro de acogida les responden que han avisado al Ayuntamiento de la rotura y que están a la espera de la reparación.

Los usuarios manifiestan que algunas personas se han resfriado por culpa de tenerse que duchar con agua fría, mientras que otros han optado por renunciar al aseo diario. La higiene es uno de los aspectos que inquieta al resto de habitantes del inmueble, ya que -explican- hay zonas comunes en las que el "olor fuerte es insoportable".

Otra de las preocupaciones es que, de forma rotatoria, los propios usuarios deben servir la comida al resto de comensales. Les molesta que personas sin duchar sean las encargadas de entregar las raciones al resto de residentes. Argumentan que se podría facilitar una infección múltiple entre los que conviven en el servicio de acogida, algo que ya sucedió el año pasado en el centro para víctimas de violencia machista.

Los residentes añaden que en el centro de acogida temporal hay dos mujeres embarazadas, una de las cuales está de ocho meses y debería darse friegas con agua caliente por recomendación médica, pero no puede.

Pese a las quejas reiteradas de las últimas tres semanas, la respuesta de los monitores es que deben esperar a los repuestos para la caldera. "Nos dicen que vayamos a poner una queja a los de servicios sociales del Ayuntamiento. ¿Pero eso de qué me sirve?", comenta uno de los usuarios. La mayoría de los residentes tiene miedo a sufrir represalias en caso de denunciar la situación con nombre y apellidos.

La regidora de Bienestar Social, Ana Ferriol (PP), asegura que tiene constancia de la avería y que "desde el primer momento se ha facilitado que los usuarios acudan a otra instalación municipal para poder ducharse", algo que los denunciantes niegan. Según la concejala, el retraso en reparar el termo se debe a que han tenido que pedir que les fabriquen adrede una pieza que ya está descatalogada. Ferriol prevé que la caldera esté reparada en breve.

Un servicio que acumula quejas

No se trata de la primera ocasión en que el servicio de acogida temporal de Cort recibe críticas. El año pasado fueron las usuarias del centro para víctimas de violencia machista las que denunciaron las pésimas condiciones del centro y de la alimentación, así como el mal trato de los monitores.

Usuarios del edificio para familias también manifestaron este verano las malas condiciones de la comida proporcionada por la empresa municipal de catering, los fallos de mantenimiento del cableado eléctrico y la mala higiene de las instalaciones, en las que es habitual ver cucarachas.