No hubo pronunciamiento ayer por parte del equipo de gobierno de Cort sobre la sentencia. Su portavoz, Julio Martínez, explicó que hay que analizar "las consecuencias jurídicas, económicas y urbanísticas" del fallo que afecta al inmueble protegido que ahora es de propiedad municipal. Por el contrario, los grupos municipales del PSOE y Mes manifestaron su satisfación por la sentencia. El grupo socialista instó al equipo de gobierno a "frenar el deterioro del edificio y a darle un uso". Según su portavoz, Aina Calvo, "la sentencia acaba con la incertidumbre sobre el valor patrimonial del inmueble y permite pensar en el futuro". Antoni Verger, de Més, manifestó también su satisfacción y recordó que su grupo siempre ha defendido la protección.