El alcalde en persona prometió, junto a la zanja de la arteria averiada de Ponent, que Emaya tendría 15 millones de euros disponibles a finales de año para invertir en la renovación de canalizaciones. Pero el dinero que Mateo Isern anunció el pasado 27 de agosto no estará disponible hasta 2014 y no se gastará todo de golpe, sino que las inversiones serán paulatinas durante todo el año.

Así lo confirmó ayer un portavoz de la empresa municipal de aguas, quien explicó también que los técnicos especializados en las redes de la ciudad están elaborando un estudio para conocer cuáles son las máximas prioridades a la hora de realizar las inversiones. En función a ese documento, que todavía está en preparación, se decidirán cuáles son los trabajos más urgentes.

Según se anunció en agosto, esos 15 millones de euros provendrán de un préstamo que Emaya firmará a unos siete u ocho años vista, y con un interés que rondaría el 6%. Por aquel entonces, Isern también prometió que la partida destinada para la reparación y sustitución de tuberías aumentaría en los ejercicios subsiguientes, aunque no detalló cantidades.