El departamento de Juventud del ayuntamiento de Palma ha propuesto "la liberación de muros de grandes dimensiones" con el fin de que los grafiteros puedan dibujar sin limitaciones y sin estar expuestos a ser multados, sancionados e incluso incurrir en un posible delito.

La concejala de Juventud y Cultura de Cort, Nanda Ramon, responde de esta manera a una "recomendación" del defensor del ciudadano, Miquel Lladó, en la que se hacía eco de las quejas recibidas por el "uso impropio" del espacio público por las "actitudes vandálicas en el uso del mobiliario urbano y el deterioro del espacio urbano por toda clase de grafitis, pintadas, escritos, inscripciones y grafismos". Desde el área de Juventud, se indica que "desde siempre" se ha intentado estar en contacto con el colectivo de jóvenes grafiteros con el fin de "dar respuestas a sus necesidades". De esta forma, se han organizado actividades dirigidas específicamente a este colectivo.

En la comunicación al Defensor, Ramon señala que las actividades que han tenido más éxito han sido aquellas en las que se han "liberado" las paredes de los Casals con el fin que de los jóvenes puedan expresar su arte. No obstante, consideran que esta actuación es insuficiente, puesto que "por definición", el grafiti "se considera arte urbano intrínsecamente ligado al espacio público", por lo que los jóvenes persiguen que "su trabajo pueda se pueda integrar en la ciudad". En este sentido, señalan que las paredes de los Casals son interiores, y que su departamento "no tiene competencia en relación a las exteriores".

Como solución "no de carácter definitivo" proponen que se puedan "liberar" paredes de equipamientos deportivos municipales, que "disponen de muros de grandes dimensiones y con una gran visibilidad pública". Una vez realizado el listado de paredes se podría firmar un decreto que permitiera a los jóvenes pintar sus grafitis.