¿Para esto les pagamos?

Jacqueline Cardell Calafat.

Un diputado o un senador cobra un sueldo base mensual de unos 3.200 euros. Si multiplicamos esta cifra por los 616 beneficiarios (350 diputados y 266 senadores) obtenemos una cantidad escandalosa ya que las sesiones parlamentarias están al mismo nivel que los peores programas basura de la televisión.

¡Una oratoria de alto nivel:

«Impostor, traidor, golpista, estafador, corrupto, mafioso, amigo de narcotraficante, me gusta la fruta= hijo de puta, etc.» son las lindezas que vomitan los portavoces subidos a la tribuna y que sus señorías aplauden encarecidamente cuando las pronuncian su líder.

¡Qué vergüenza!

Es una lástima que tengamos que esperar cuatro años para ponerlos a todos de patitas a la calle. Despido procedente ya que ustedes no hacen su trabajo: legislar, afín que los ciudadanos que representan y les pagan, tengan una vida mejor. Déjense del «Y tú más» y resuelvan los problemas que nos preocupan: la sanidad, la educación, el acceso a la vivienda, las pensiones, el trabajo y un largo etc.