Vándalos, bizantinos y musulmanes

El doctor en historia Josep Amengual i Batle nos presenta ahora el segundo tomo de La Historia de Mallorca i les religions del llibre I/2: Vàndals, bizantins i musulmans. Basíliques i Mosaics.

El doctor en historia Josep Amengual i Batle nos presenta ahora el segundo tomo de La Historia de Mallorca i les religions del llibre I/2: Vàndals, bizantins i musulmans. Basíliques i Mosaics. / DM

Àlex Volney

Àlex Volney

La cultura escrita es más fuerte que las ambiciones de los poderosos expansionistas. En las Islas Baleares, el hombre ya cometió abusos en tiempos prehistóricos, sí, y supo producir armónicamente en tiempos históricos. En nuestra singularidad, África es también un referente irrenunciable para la expansión cultural y económica completa. Con los romanos se empezó el camino como territorio periférico y dependiente que perdura en el SXXI. En su decadencia las clases medianas eran castigadas por la fiscalidad que engordaba el latifundismo y dejaba regiones enteras abandonadas. El legado más vistoso y duradero de los tiempos de los vándalos lo forman el rico conjunto de basílicas paleocristianas que no las hicieron ellos, pero son de su tiempo. En el tramo vandálico es cuando se desligan las Baleares de la política de la península Ibérica. A principios del SVI la vida urbana ya había retrocedido y en este contexto la resistencia bizantina, más adelante, encontrará una buena base en las construcciones tardoromanas como son el Castell de Santueri, el Castell d’Alaró o el Castell del Rei de Pollença. Las fuentes de los nuevos invasores van a dejar constancia de la gran resistencia de los rum.

Del distante imperio carolíngio a los Comtes d’Empúries veremos que la obra escrita fue muy importante, tanto que, incluso entre los valís y los condados catalanes se regalaban el Dioscórides. Antes de 1229 en las Islas Baleares los pobladores eran en lengua árabe, con algún posible núcleo cristiano que podía hablar una lengua románica que desconocemos. A los 90 años de Islam ya se presentaron ante las puertas de Occidente y es que Mahoma, a diferencia de Jesús de Nazaret, con la religión fundó un estado.

Bajo la catedral de Mallorca, parece que haya vestigios que permiten interpretar algunas partes de la mezquita anterior, la que a su vez había suplantado la basílica cristiana preexistente. La conquista de las Baleares por los musulmanes fue casi doscientos años posterior a la de la península. Mallorca bajo el Islam llegaría a ser centro de la palabra escrita con la aparición de grandes poetas, al final eclipsados por la piratería que provocaría que flotas bien diferentes emprendiesen campañas para la conquista. Tres veces consecutivas las tempestades las desviaron. Finalmente después de 1229 encontramos que la mayoría de albañiles, artesanos y campesinos eran esclavos por causa de haber sido vencidos en la guerra. El árabe era la lengua de los críos que jugaban en la calle. El desafortunado esclavo de Ramon LLull, que lo instruyó en esa lengua y en filosofía, no debía realizar trabajos agrícolas o artesanales. Este esclavo escolarizó a LLull en la lengua árabe.

Después del éxito de su primer volumen La Història de Mallorca i les religions del llibre. I: Les Balears de la tardana romanitat a l’època musulmana (903), el doctor en historia Josep Amengual i Batle nos presenta ahora el segundo tomo de La Historia de Mallorca i les religions del llibre I/2: Vàndals, bizantins i musulmans. Basíliques i Mosaics. La trajectòria singular de les Illes Balears, un deslumbrante trabajo de investigación llevado a cabo por uno de los pocos referentes vivos de nuestra área lingüística. Amengual consolida su discurso de principio a fin con un contenido, hasta día de hoy, muy poco transitado. El análisis histórico que se lleva a cabo en este segundo volumen no tiene por ahora ningún precedente. Ha accedido a archivos no consultados hasta el momento y ha puesto luz sobre un periodo muy concreto y susceptible, por no decir sospechoso, de no haber sido muy transitado. Si algunos de los autoproclamados políticos ampliasen sus conocimientos y analizasen trabajos como el que nos ocupa, se abstendrían del ridículo histórico que supone tocar una de las fiestas nacionales más antiguas de Europa. Salut i pau.