Los despidos en las grandes empresas tecnológicas

Araíz del anuncio de despido de miles de empleados por la primera empresa tecnológica española, Telefónica, hay que preguntarse qué pasa en el sector.

En los últimos años, se creía en general que la digitalización, la tecnología, el sector cuaternario, iban a ser los grandes creadores de puestos de trabajo en el futuro, pero la realidad, por lo menos en el caso de las grandes empresas, no es así.

Repasemos la realidad y cómo afecta. En el caso de Telefónica, el anuncio es desprenderse de 6.830 trabajadores recordando que está pendiente de negociación el expediente de regulación de empleo. Lo justifican por causas de productividad, reorganización y técnicas y argumentan que tiene un «excedente funcional» de personal por haber terminado el despliegue de fibra óptica.

Hasta ahora, el sistema empleado por la empresa para estas regulaciones era un plan de suspensión Individual, por lo que la compañía mantenía un vínculo con los trabajadores en temas sociales como plan de pensiones, seguro médico, etc., mientras que en la actualidad parece que intenta desvincularse totalmente del trabajador con un ERE sin beneficios sociales, lo que es más duro.

La única noticia menos mala es que en las Illes Balears solo afecta a ocho personas, cuando en Madrid, por ejemplo, alcanza a 881 trabajadores.

Así, pasamos de que el tecnológico sea un sector de futuro en creación de puestos de trabajo a lo contrario, por lo menos en las grandes empresas. Afortunadamente, las PIMES sí necesitan más trabajadores tecnológicos y en España es el futuro apostar por este tejido empresarial.

A nivel mundial, la situación es similar según datos de Layoffs citados por El Economista: los despidos en el sector tecnológico serán de 239.000 desde 2022.

Entre los ejemplos está Meta, según informó Reuters la matriz de Facebook comunicó la decisión a los empleados de prescindir de algunos miles trabajadores, que se sumarán a los cerca de 21.000 profesionales que las sociedades de Mark Zuckerberg han eliminado desde 2022 hasta ahora. Parece que el proyecto de metaverso y el de inteligencia artificial (chatbot LLaMA) tienen alguna relación con estas decisiones.

Por su parte, Amazon ha disminuido su plantilla en un 3% en los últimos ejercicios. También Elon Musk, al comprar Twitter, despidió a 6.200 trabajadores a los pocos días de asumir la dirección, y en España, a principio de año, planteó como objetivo pasar de 29 trabajadores a cinco.

En los últimos doce meses, el índice bursátil tecnológico americano ha subido un 4,71% pasando de 15.171 a 16.166 puntos, por lo tanto, las expectativas bursátiles financieras no son negativas, pero sí para el empleo, que en general es de alta cualificación, ingenieros informáticos. De hecho, si miramos los datos bursátiles de Telefónica en los últimos doce meses, ha pasado su acción de los 3,47 euros a los 4 euros actuales.

A raíz de estos datos, se puede intuir que el desarrollo tecnológico más avanzado, como la inteligencia artificial, empieza a «tragarse» a los propios técnicos.

Por ello, una vez más, mi opción se inclina por pymes y autónomos, y felicitar el ejemplo del Ayuntamiento de Palma de crear una Dirección General de Autónomos.

En nuestra Comunidad hemos de fomentar a los emprendedores, para mantener la existencia de la clase media y crear un programa completo y no medidas puntuales.

Empresas tecnológicas medianas como la que integran el clúster de Turistec y otras tecnológicas deben contar con el apoyo institucional para crecer e internacionalizarse, en este mundo global.