El Calvario de Prohens

Bernat Jofre i Bonet

Bernat Jofre i Bonet

«Quien del traidor se fía, lo sentirá algún día»

Refranero popular castellano

El partido Vox ha hecho público que no dará apoyo a los presupuestos del «Govern» Balear para el año venidero. Pero que puede cambiar de opinión si se incluyen en ellos una partida de veinte millones de euros para reforzar aquellos centros escolares que opten por el castellano como lengua predominante en sus aulas. Sin haber hecho la «Conselleria» de Educación un estudio sobre qué sobrecoste puede tener elegir tal opción en sus centros adscritos. Si es que de verdad implica un plus. Pero Vox lo tiene claro: veinte millones «como mínimo». Sin proyección de gasto alguna que avale tal cuantía. Sencillamente: porque lo dicen ellos.

No obstante, examinemos qué podría hacer el «Govern» - bien directamente, bien transfiriéndolo a otras Administraciones insulares o locales - con dicho capital.

1. Se puede diseñar una campaña de promoción turística cuatrienal, a razón de cinco millones por año. La razón no sería una mayor atracción de turistas. Sino aminorar los efectos que pueda tener en el turismo balear la recesión técnica que empiezan a vivir nuestros principales emisores.

2. Sufragar veinte mil alquileres - pagando la ya nada nada astronómica cifra de mil euros al mes- para familias necesitadas.

3. Las obras del nuevo complejo sociosanitario de Son Dureta costarán 93,8 millones de euros. Es obvio que con el susodicho caudal, se les podría dar un más que necesario empujón.

4. Ante la incomprensión ciudadana, remodelaciones de diferentes ejes viarios de la Comunidad Autónoma deben ejecutarse demasiado lentamente: presupuesto manda. El caso más evidente, el de la ME-1 ( Maó-Ciutadella). Es muy probable que con que VOX cree “necesario” para sus intereses, los menorquines lo ganaran en seguridad vial. Quizás en vidas.

5. Los maltrechos fondos de la «Conselleria» de Agricultura verían con muy buenos ojos dicho peculio. Así se podría financiar un posible programa de incentivación a la incorporación al mundo rural. De hecho, con esa cifra se pueden asumir diversas iniciativas más. En pro de un agro más competitivo y poblado: si nadie lo impide, en menos de veinte años la «part forana» puede desaparecer. No porque el campo produzca poco. Que también. Sino por falta de relevo generacional.

6. Con esa liquidez, la «Conselleria» de Industria podría sacar una línea de ayuda a jóvenes emprendedores con cara y ojos. Favoreciendo la creación de empleo y riqueza en nuestra autonomía.

7. Es un cantidad lo suficientemente suculenta como para invertirla en la colocación de paneles solares en las medianas de las carreteras, autovías y autopistas baleares.

8. Para acabar, el mundo de la cultura - siempre maltratado en los PP.GG. de casi cualquier institución - podría finalizar algunos de los proyectos más emblemáticos que tiene en marcha ahora mismo. El «Museu del Mar», sin ir más lejos.

Juzgue pues el lector. Dónde preferiría que el «govern» invirtiera tal fondo. El destino de sus impuestos, en definitiva. Si por la conservación del empleo existente, pasando por la ayuda social o la construcción de unas carreteras más seguras. Como por la pervivencia de nuestro sector terciario, la generación de energía limpia no invasiva territorialmente hablando o una mayor riqueza cultural. O, por el contrario, en una partida sin justificar documentalmente.

Queda mucha legislatura por delante. Pero de continuar así, a la presidenta Prohens puede hacérsele más larga que el Calvario para Jesús de Nazaret. A no ser que deje de poner sistemáticamente la otra mejilla. Pero para eso, hace falta mucha valentía política. Tan sólo el tiempo nos dirá si la actual inquilina del «Consolat» cuenta con ella.

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