Exalcaldesa de la localidad granadina de Maracena

Limón & vinagre | Berta Linares: Misterio en Maracena

La exalcaldesa del PSOE de Maracena (Granada), Berta Linares.

La exalcaldesa del PSOE de Maracena (Granada), Berta Linares. / Miguel Ángel Molina / Efe

Jose María de Loma

Jose María de Loma

Berta Linares sería un buen seudónimo. Tal vez el nombre ideal para firmar novelas policiacas. Novelas de misterio y enredo, novelas con planteamiento, nudo e incierto desenlace. Novelas superventas que se te meten por los ojos en las librerías por su buen emplazamiento. Novelas ambientadas en un pequeño y a la vez real y ficticio pueblo. Con su detective, sus secuestros, sus intereses políticos y sus personajes intrigantes. Hoy firmará ejemplares Berta Linares. Y en ese plan.

Pero la Berta Linares real, haciendo honor a su nombre de pila, que significa brillante, no ha querido (casi) nunca en su vida quedarse en las sombras de un segundo plano. Estos días ha renunciado a la alcaldía de Maracena (Granada) para permitir que fructifique el pacto entre su partido, el PSOE, e Izquierda Unida. Si se hubiera empeñado en ser candidata habría gobernado la derecha. Por primera vez en democracia, ya que el municipio siempre ha tenido regidor de izquierdas, primero del PCE y luego socialistas. Es tal vez la última contribución a su partido, el último servicio a los maraceneros y maraceneras. «No estoy siquiera investigada ni imputada, ni me han llamado a declarar aún, pero ante tanto ruido y bulo malintencionado prefiero apartarme», declaró a los medios con una mezcla de resignación y vehemencia, victimismo, dobleces y lenguaje político trufado de coloquialismos.

Todo esto llega después del secuestro de una concejala de Maracena (22.000 habitantes), Vanesa Romero, el pasado 21 de febrero. A Vanesa la metió en el maletero del coche un señor llamado Pedro Gómez, pareja, expareja, supuesta pareja de la alcaldesa, a quien en el pueblo se acusa de estar detrás de la operación. Ella lo niega. No está imputada. El secuestrador fue detenido. Necesita tratamiento psicológico. La secuestrada acabó en shock, pudo zafarse, informó a la Guardia Civil y ésta hizo su trabajo. Los hechos tal vez darían para una serie de Netflix, y para una novela, claro. Lo tiene todo: celos, política, pasión, intriga y hasta el toque celtibérico, carpetovetónico: ahí es nada el nota metiendo a la mujer en el maletero y dando vueltas y vueltas, entrando a una ferretería, parando, tomando café. Esto lo cogen los Cohen y hacen un Fargo granadino, un Fargo andaluz, un Fargo a la española, el típico pueblo donde nunca pasa nada (joder, si pasa) pero donde todos esconden secretos y las conspiraciones están a la orden del día. Uno de tantos pueblos donde incluso en el pleno se están ventilando asuntos que rozan lo íntimo, lo personal, lo que atañe a relaciones entre vecinos.

Linares nació en su pueblo, la gente de verdad nace en su pueblo y no se le ocurre nacer en el pueblo de otro. Nacer en el pueblo de otro es una desfachatez y un lío y complica mucho luego en el Registro Civil. Y suena como a chiste de Gila. Nació en Maracena, decimos, pueblo laborioso del área metropolitana de Granada, pueblo de La Vega, en 1979. Según el parco currículo profesional oficial que figura en la web del municipio, realizó sus estudios de educación secundaria en el Instituto Francisco Ayala y es licenciada en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Granada (2005). Un historial profesional indigno de Linkedin, donde hay que ser más prolijo en explicaciones, dar cuenta de cuál es el idioma que uno balbucea y a cuántos seminarios, coloquios, mesas redondas y eventos académicos ha asistido.

Comenzó a militar en el PSOE en el año 2000 y antes de ser edil y alcaldesa fue jefa de gabinete de alcaldía, tal vez su única concesión a estar en la sombra, una sombra bajo la que coger fuerzas para salir a brillar a la escena pública. Fue miembro de la ejecutiva regional socialista. Era un valor del municipalismo socialista. Título que adquiere, redundantemente más valor ahora que el PSOE tiene escaso poder municipal incluso en Andalucía, donde ha perdido algunos de sus feudos históricos. Pero no es esa la única, ni la principal derivada política del asunto: Noel López, maracenero, número tres del PSOE andaluz, estaría supuestamente, presuntamente, en el ajo del secuestro, lo cual ha puesto al partido en cierta ebullición contenida teñida de estupor y asombro. López, que empezó su carrera profesional de bedel en un instituto, susanista casi fiel, llegó a la cima del partido en el que comenzó a militar muy joven y desde ella está despeñándose. La historia que bien podría titularse Maracena, el secuestro y la oscura alcaldesa tiene muchos flecos, podría dar más de sí y ha atraído a medios de comunicación de toda España e incluso de Europa. Atraídos no por el morbo, que también. Sino por la condición humana. Manifestada aquí en toda su miseria y esplendor.

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