Leer los programas de los partidos para las elecciones autonómicas es divertido. Se sabe que están escritos para ser incumplidos. O, como dijo Enrique Jardiel Poncela, "los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa". Con esta premisa se puede afrontar la lectura de cientos de páginas tediosas con sentido del humor y confrontarlas con la experiencia de nueve comicios precedentes.

Por ejemplo, el PP propone "impulsar y adecuar el centro Joan Crespí para convertirlo en un ámbito de referencia de la discapacidad". Curioso. Este centro lo inauguró la reina Sofía el 2 de marzo de 2007 durante el mandato de Jaume Matas y Rosa Estaràs. ¿Por qué es necesario adecuarlo? Respuesta: el estreno fue un paripé, se montó un decorado de teatro y detrás no había nada.

Los socialistas también provocan carcajadas. Prometen "activar más frecuencias de tren y servicio nocturno durante todo el año". Lo escribe sin sonrojarse el partido del conseller Marc Pons, que está legislatura ha eliminado uno de cada tres servicios entre Palma y Marratxí y alargado la duración del trayecto desde o hasta Inca.

Podemos se convierte en defensor de las piletas particulares, aunque impone condiciones: "Reducir el consumo de agua promoviendo la instalación de cobertores en las piscinas, lo que reduce un 70% la evaporación". ¡Al fin una idea innovadora!

Dos ideas de Ciudadanos, que habla de bilingüismo o trilingüismo pero en su web solo presenta el programa en castellano. Primera, "ajuste en la distribucio?n de los escan?os que pase por una reduccio?n sustancial de los atribuidos a Menorca e Ibiza". Segunda, "favorecer la fusio?n de ayuntamientos cuya poblacio?n sea inferior a 5.000 habitantes". Pagaría por estar presente cuando se reúnan con ibicencos y menorquines o con los habitantes de Búger, Mancor de la Vall o Lloret...

Més promoverá "un protocolo para el tratamiento de las personas LGTBI+ en los medios de comunicación". Absolutamente de acuerdo, pero una duda me corroe. Identifiqué fácilmente las siglas LGTB. Cuando se añadió la I pregunté y supe que corresponde a intersexual. Ahora me intriga el signo +. No sé si merece la pena indagar. ¡Y en Podemos escriben LGTBIQA!

El mejor chiste es este de El Pi: "Instar la bajada del IVA turístico para que con los beneficios que se obtengan se produzca una subida de salarios". Jamás hubiera imaginado que en el partido de Jaume Font hubiera un cándido. ¿O es un estúpido?

De Vox sorprende que tenga programa o que no se reduzca a un solo punto: la supresión de la autonomía. En cualquier caso destaca la "exclusión de la enseñanza del islam en los centros pu?blicos". Me pregunto qué pasará con el hinduismo, el protestantismo, en animismo, el budismo, el judaísmo... ¿Y qué será de los ateos o agnósticos?

Más del partido de Biel Company. "Eliminar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones". Matas ya lo anunció. "Potenciar internacionalmente el museo Es Baluard como museo de referencia". ¿Y los demás? "Potenciaremos la Orquesta Sinfónica". Un paso adelante si recordamos que en 2012 pretendían suprimirla.

También el programa de Francina Armengol da para más risas. "Promover respuestas a la situación de emergencia por falta de viviendas". Se han caído del guindo. "Acabaremos antes de que finalice el año 2020 con las listas de espera para las operaciones de cambio de sexo". ¿Y qué pasa con todas las demás?

Si Juan Pedro Yllanes es presidente del Govern deberá "acabar con la violencia obstétrica, reduccio?n de cesáreas, partos inducidos...". ¿Qué le habrán hecho los obstetras? Més "descentralizará la CAIB hacia los consells". ¿Por qué Miquel Ensenyat es candidato a un Govern que se vaciará de competencias? Marc Pérez Ribas promoverá "campan?as en la propia Comunidad en favor del turismo". Eso se llamaba "un turista, un amigo" en tiempos de Jaume Cladera. El más difícil todavía es que lo hará después de suprimir "la propaganda institucional en los medios". El Pi creará "una nueva Orquestra Jove de les Illes Balears", lo que no explica es qué pasará con la que ya existe. Jorge Campos anuncia el "fin de subvenciones pu?blicas a partidos políticos", por tanto, el 27 de mayo renunciará al dinero que le corresponda por cada voto y escaño.

El artículo podría llenar cuatro páginas, pero la dirección del periódico me echaría un merecido rapapolvo. Acabemos con lo que se echa en falta: nadie explica cómo se hará ni cómo se pagará tanta verborrea.