Mientras haya una sola mujer que muera en manos de un hombre por el hecho de ser mujer, mientras haya una sola niña forzada a contraer matrimonio, o una sola chica obligada a prostituirse víctima de las mafias, mientras una mujer cobre menos que un hombre en cualquier parte del mundo, mientras la maternidad esté reñida con la carrera profesional, mientras los éxitos de las deportistas sean invisibles, mientras alguien crea que amar es controlar, mientras el cuidado de niños o ancianos penalice a la mujer y mientras la pobreza tenga rostro femenino€ el 8 de marzo seguirá teniendo sentido.

Pero mientras algunas entiendan que la igualdad es sólo cosa de mujeres, mientras algunas confundan la lucha contra el machismo con la lucha contra los hombres, mientras se intente pasar de las tutelas machistas a la tutelas de un feminismo de izquierdas que busca apropiarse de un día en el calendario, de una lucha que es de todas, mientras nos quieran imponer que hay un feminismo válido y uno que no lo es, mientras el rédito electoral consista en enfrentarnos las unas a las otras€ el 8 de marzo seguirá teniendo sentido.

En España la brecha salarial se sitúa alrededor del 14%, la desigualdad en el trabajo implica que las mujeres trabajamos gratis desde el 10 de noviembre, de cada año, de toda nuestra vida.

La desigualdad en España implica que solo un 24% de mujeres están en los consejos de administración del IBEX35 o que haya solo 7 rectoras universitarias de las 50 universidades públicas. El techo de cristal existe. Estamos desperdiciando la mitad de nuestro talento como sociedad y esto es algo que no nos podemos permitir.

Son solo algunos datos que reflejan la multitud de retos que tenemos por delante, retos que desde el Partido Popular queremos afrontar juntos. En el PP somos más de hacer que de decir, pero ni los gritos, ni las consignas, ni la rabia de toda la izquierda podrá acallar todo lo que hemos hecho en favor de la igualdad.

Para el Partido Popular la igualdad significa apostar por las mujeres más allá de las cuotas, creer en la igualdad de oportunidades por lo que valemos, no por lo que somos, por eso fueron del Partido Popular la primera mujer presidenta del Congreso, del Senado, la primera presidenta de una Comunidad Autónoma, la primera española Comisaria Europea o la primera Alcaldesa de Palma.

Fue el Partido Popular quien aprobó la primera Ley de conciliación laboral y familiar, la primera Ley reguladora de la protección a las víctimas de violencia de género, la Declaración de la nulidad del despido por maternidad, las primeras ampliaciones de los permisos de maternidad y paternidad y el establecimiento del coste cero de los gastos de seguridad social en las bajas por maternidad.

Ha sido con un gobierno del PP cuando se ha reducido la brecha salarial en 5 puntos, se ha conseguido la cifra máxima de mujeres trabajando, se han incrementado en un 15% las pensiones para mujeres y se impulsó y se aprobó el Pacto contra la violencia de género.

Por eso, las mujeres del Partido Popular nos negamos a que hablen por nosotras.

Lamentablemente este 8 de marzo sí que se va a dar un paso atrás, porque con un manifiesto paternalista que busca la confrontación en lugar de la unión, que se concibe más como un acto electoral de algunos y no como el día de todas, somos muchas las mujeres que no podremos salir a la calle a manifestarnos por nuestros derechos como hemos venido haciendo hasta ahora.

Desde el PP hombres y mujeres seguiremos trabajando en un Pacto de Estado para acabar con la brecha salarial, en la extensión del complemento de pensiones para madres trabajadoras, o en la prisión permanente revisable para que violadores y asesinos no pisen nunca más las calles.

Ahora que combatimos la brecha salarial e incluso, la brecha de los sueños de las niñas, no permitamos que una nueva brecha nazca entre nosotras. No permitamos que se nos diga como mujeres cómo actuar, cómo pensar o a quién votar.

* Portavoz parlamentaria del PP Balear