Las puertas de cumplir los cuarenta años de labor, lucha y mucho trabajo, APNAB prepara motores para la publicación que recogerá los cambios y avances llevados a cabo con el alumnado con TEA en Balears desde el año 1978. Estábamos enfrascados en las mejoras de los centros específicos, cómo romper muros y hacerlos permeables, cuando las primeras fórmulas de escolaridad combinada se empezaron a hacer patentes de la mano de Ángel Rivière, de Climent Ginè, entre otros.

Perfilábamos las mejores formas de coordinarnos, cuando éramos unos pocos, cuando ya estábamos dando un salto cualitativo hacia las aulas ASCEs, cuyo modelo venía importado del País Vasco, y había llegado para quedarse en el mapa del Estado español del autismo. Y no contentos con esta gradación en los apoyos que poco a poco iban formando parte de la vida escolar de la escuela ordinaria, pusimos en marcha las UVAIs, los apoyos itinerantes en la escuela ordinaria, el apoyo experto, la total inclusión.

Son décadas labradas desde APNAB, de la mano, siempre, de la Administración. Esa Administración amiga que abre puertas y permite investigar, innovar, legislar lo que más ayuda a aprender a las personas que necesitan la guía explícita del otro. Son décadas trazando caminos, inventando la mejor manera de educar al colectivo con TEA en las escuelas, esa educación que les permitirá optar a una mayor normalización, por supuesto, pero también a una mayor oportunidad en cuando a la intensidad de los apoyos, a la medida del alumno.

? Aprendiendo de los mejores, con una fuerte introspección y análisis de lo que se estaba fraguando en nuestra comunidad, en el conjunto del Estado español, y desde Balears, somos pioneros en proporcionar cuatro tipos de escolarización al colectivo de las personas con TEA, siendo la única comunidad que los contempla. Cuatro maneras de acercarse a la individualidad del alumno, a traves de la programación individualizada, de la coordinación con otros profesionales, con otras entidades, con otros centros educativos, y siempre acompañando y formando a los agentes de desarrollo fundamentales: las familias. Somos capaces de atender a 300 alumnos con TEA que están matriculados en ningún centro de educación especial, y que a través del apoyo itinerante experto forman parte de la escuela inclusiva.

Proclamamos en voz muy alta y contundente que "en la escuela se enseña desarrollo", mostrando asíque los niños y niñas con TEA antes de aprender a leer, a escribir, a clasificar formas, a discriminar los colores, necesitan aprender a mirar; a sonreír al otro; a prestar atención; a señalar con el dedo, a compartir y a negociar pequeñas tareas, pequeñas actividades. Aquellas que dan sentido a la vida y contruyen las mentes de nuestros niños hacia un horizonte comunicativo y social.

Todo ello nos conduce a ganar esa batalla que la inflexibilidad en el autismo. ¿Qué más flexible que compartir aulas, patios, programas, libros, conocimientos, juegos... con los niños y niñas de su edad? ¿Qué más flexible que 4,5 profesionales se pongan de acuerdo para programar objetivos a corto plazo para ese trimestre que empieza? O que otro niño, que no necesita apoyos, te ayude a prepararte la merienda, a usa la papelera, a pasarte el balón.

? Celebremos padres, alumnos, profesionales de APNAB el camino trazado, la historia inventada, las manos amigas. Agradezcamos toda la ayuda que hemos ido recibiendo a lo largo de estos ya casi cuarenta años y tendamos la mano y el abrazo a todos aquellos que ns siguen ayudando a crecer, a innovar, a mejorar el desarrollo de los niños y niñas con TEA y sus familias.

No son sueños. Son realidades cumplidas que nacieron de sueños una primavera antigua, que ya lleva años floreciendo.

* Directora de la Asociación de padres de niños autistas de Balears (Apnab) / Gaspar Hauser