Instalados en su particular novela de Ballard, los mallorquines tienen más miedo a entrar en el parking de Son Espases que a ingresar en Son Espases. Lo cual obliga a recordar que Josep Pomar fue nombrado gerente del hospital de referencia, después de haber sido director del centro asistencial de las Hermanas Hospitalarias en Granada. Pues bien, su predecesora la santanderina María Dolores Acón se estrena como responsable del San Juan de Dios sevillano de Aljarafe. Curioso intercambio pascual entre la sanidad civil mallorquina y la religiosa andaluza. La exgerente abrevia referencias a su muda etapa en Mallorca, aquí la han olvidado todavía más deprisa.
Tengo grabada en la mente una imagen radiante de Antoni Noguera, junto a la placa de la recién inaugurada Oficina Antidesnonaments del ayuntamiento palmesano. Creamos un despacho o una comisión y problema resuelto, ya podemos multiplicar el alquiler turístico ilegal. Un padre con una hija menor a su cargo se dirige a la citada instancia Antidesahucios, porque está a punto de ser desalojado de la vivienda cuyo alquiler no puede pagar.
Hace menos de un mes, la Oficina Antidesahucios emite un informe al respecto, que concluye con estas palabras: "También se ha planteado la posibilidad de que sea acogido desde el Servicio de Acogida Municipal Familiar, pero debido a la situación de la vivienda que hay actualmente en Palma, este servicio se encuentra completo y no hay posibilidad de poderlos acoger a corto plazo". Fin de la cita.
Es decir, PSOE, Més y Podemos abanderan la lucha contra los desahucios durante la campaña electoral. Efectúan la mínima intervención burocrática tras su acceso al poder en Cort, y abandonan su misión con un formulismo de agencia de inversión inmobiliaria, "debido a la situación de la vivienda que hay ahora mismo en Palma". O sea, debido a la proliferación del alquiler turístico ilegal, que los partidos políticos progresistas están fomentando con leyes inconfesables. Tranquilos, que las víctimas de este doble desahucio privado y municipal son inmigrantes. Pero pronto vendrán a por ti, hay mucho nórdico que acomodar.
Todo empezó con una entrevista a Margarita Sotomayor en IB3. Un goteo de cartas, las exposiciones sosegadas sobre tratos vejatorios de presos que no podían ganar la libertad pero sí perder la cárcel. Es un asunto sin salida, clausurado por el cinismo de una Administración consciente de que los perdedores no interesan. En la remesa figura una misiva dirigida a esta sección:
"Apreciado Matías: Soy XXXX, ojalá pudiera dirigirme a ti en otras circunstancias, pero cometí un grave error en unas decisiones en el ámbito de mi empresa y terminé pagándolo muy caro. Me pongo en contacto contigo para hacerte llegar un manifiesto que hemos redactado algunos internos del Centro Penitenciario de Mallorca para denunciar las constantes irregularidades y las manifiestas y continuas vulneraciones del reglamento penitenciario aquí en las islas. Sabemos a ciencia cierta que este centro es único en lo que a gestión se refiere, y al hilo de las denuncias hechas por mi amiga Marga Sotomayor hemos creído necesario hacerte saber lo que aquí ocurre, te agradecería que vieras si es posible hacer algo al respecto.
Qué lejanos quedaron los días en los que el baloncesto y los estudios llenaban nuestras vidas.
Te mando un abrazo a ti y a tu hermano. Cuídate mucho, un fuerte abrazo.
P.D.: Te ruego que tanto mi nombre como el de los demás firmantes quede reservado mientras sigamos estando en prisión, pero te garantizo que, al salir, me quedan menos de seis meses, estaré a tu entera disposición".
Para qué seguir, el domingo de los abandonados.
Dado que no consigo hablarle de amor, le planteo a Ella la pregunta inversa:
-¿Qué significa odiar a alguien?
-Que si ese alguien atacara a Stalin, mis simpatías irían con el atacado.
Creo que menciona al padrecito soviético en homenaje al recién fallecido Yevgueni Yevtushenko, el poeta que descongeló el estalinismo y que por supuesto visitó Mallorca con su vitalidad desenfrenada. Se alojó en el Hotel de Mar, fue entrevistado por Pablo Llull y Antonio Pizá. Hoy puedes labrarte una carrera sin lograr ni una entrevista así, los cazadores amarraban entonces una cada semana. Mallorca reniega de su cosmopolitismo.
La cultura continúa rozagante aunque no haya conselleria, o precisamente por ello. El pasado miércoles se cumplieron los trescientos años de la muerte de Pasqual Calbó, pintor menorquín que trabajó en la corte vienesa de María Teresa de Austria, y de quien hoy nos ilustra la Festa en el Riu Pla. El insustituible Pere Morey Servera me recuerda que el artista "tuvo una vida muy movida y apasionada". Los menorquines se parecen a los mallorquines en que también ellos han de abandonar la isla para despertar a la pasión. Por cierto, me encuentro disfrutando de un magnífico fin de semana en el Hotel Meliá Bay del Palacio de Congresos, a 122 euros la noche por habitación doble en plena Semana Santa. Estos hoteleros saben promocionar un producto a estrenar.
Reflexión dominical fronteriza: "Fer les coses ben fetes i amb sentit és la darrera forma que queda de ser revolucionari en aquest món". Guillem Frontera, Els plaers i les virtuts.
