Desde que Son Espases comenzó a proyectarse como hospital de referencia de Balears, se han ido generando incontables dudas sobre la elección de su ubicación y los detalles de la adjudicación de las obras y posterior construcción. Con la entrada en servicio del complejo sanitario y después con los recortes y la forma en que lo administra y lo pone en alquiler el Govern Bauzá, el interés lógico de la población y de los profesionales de la sanidad, se ha concentrado en torno a la verdadera capacidad del moderno hospital para atender las demandas de servicio que se le presentan.
Sin descuidar este aspecto sustancial y el día a día de Son Espases, se impone ahora una imprescindible vuelta a los antecedentes, por imperativo de la actualidad y porque las dudas y sospechas del principio nunca han sido despejadas.
La policía judicial de la Guardia Civil ha intervenido en la sede del Ibsalut de Palma, toda la documentación relativa a la construcción del recinto hospitalario. Son cajas de documentos donde debe constar los pormenores del concurso, adjudicación, obras y posterior ampliación de Son Espases. La acción policial obedece a un mandamiento dimanante de una instrucción sumarial secreta a través de la cual se intenta dar con los detalles de los ramales mallorquines de la trama Gürtel.
En realidad, los registros de anteayer en la sede palmesana del Ibsalut son consecuencia de los efectuados en Madrid, en dependencias de empresas del entramado Gürtel, durante el mes de junio de 2010. El juzgado de Instrucción 3 de Palma está tras la pista de supuestos desvíos millonarios de fondos públicos de Balears que, a través del laberinto Gürtel, habrían servido para una presunta financiación ilegal de campañas electorales del PP.
Hasta donde se sabe de un ovillo del que todavía queda mucho hilo por devanar, resulta que el Ibsalut hizo varios contratos con la empresa de comunicación Over Marketing que realizó la campaña electoral del PP balear en 2003 y 2007. Las sospechas apuntan hacia la convicción de que tal firma no se presentaba a los concursos para la obtención de adjudicaciones públicas porque tenía un claro trato de favor de la administración Matas. En la sede de Over en la calle Zurbano de Madrid aparecieron, ya en el registro de junio de 2010, documentos sobre campañas electorales del PP en Balears, el Ibsalut y actuaciones del partido en distintos municipios de las islas.
La corrupción, esclarecerla cuando menos, sigue siendo un pozo sin fondo en este archipiélago incompatible con la normalidad y la transparencia en la gestión pública. Todo apunta a que el descubrimiento de las cañerías de irregularidades y aprovechamientos estructurados a partir de la construcción de Son Espases, no ha hecho más que empezar. Tendrá muchos capítulos, largos y complejos. La rama mallorquina del entramado Gürtel no desmerecerá a la matriz madrileña, por desgracia. No es mérito. Conviene puntaulizarlo ahora que Son Espases también se confirma como lugar de referencia de presuntas irregularidades en su concepción misma. Todo porque el mal es congénito. Así de dramático.
