Creo que apenas nos hemos entrevisto una vez, en la calle, pero no quiero dejar de decirte lo mucho que este verano mallorquín he disfrutado con tu libro En la ciudad sumergida.

Mis vivencias son diferentes de las tuyas pues soy mayor que tu, salí muy pequeño aún de Mallorca, con doce años, y aunque he regresado con frecuencia siempre ha sido en verano o en vacaciones. No he vivido Palma como tu has hecho en la juventud y la madurez, que es como se conoce de verdad un lugar con todos sus rincones. Aun así, tengo recuerdos de infancia en la plaza de San Francisco, donde nací, y luego –como tú– en Son Armadans. Pero recuerdo "l´any de la neu" y la Palma que despertaba en mi niñez de un sueño multisecular bajo el impacto de un turismo que con tanto arrasó y que tanto aportó.

Creo que era Lobo Antunes quien decía que escribir era recordar con fuerza y eso es lo que has hecho en un libro que acaba siendo casi autobiográfico, tan ligadas acaban estando la vida de Palma con la tuya propia, que habría sido con seguridad diferente sin la primera.

Porque es cierto que la ciudad acaba siendo un destino, como tu dices. Cuando vivía en Roma le encargué a un pintoresco artesano de Via Margutta una placa de mármol que dice "he regresado de muchos lugares" que he embutido en mi biblioteca de Valldemossa. Creo que somos afortunados los que sentimos las raíces con esta fuerza, a pesar de haber pasado la vida, como en mi caso, dando tumbos por el mundo y por más que la ciudad de mi niñez sólo exista hoy en mi memoria –tan selectiva– y que aquel niño que fui ya no sea.

Déjame que acabe con una cita de Magris con la que también estoy de acuerdo y que decía algo así como que se escribe para luchar contra el tiempo y el olvido. Eso es lo que has hecho y como palmesano agradezco tu victoria.

Regreso estos días a Washington, donde ahora resido temporalmente, con la esperanza de tener algún día la ocasión de agradecerte personalmente los buenos ratos que tus recuerdos e historias me han hecho pasar este verano.

(*) Embajador de España en EEUU