Un testigo protegido del caso Cursach acepta dos años y medio de cárcel por mentir en la causa

El acusado, un trilero de s’Arenal con numerosos antecedentes, ha reconocido los hechos hoy en la Audiencia de Palma y se ha conformado con las penas por falso testimonio y detención ilegal

La Audiencia de Palma le ha suspendido las penas de prisión por un periodo de cinco años

El acusado, durante la vista oral en la Audiencia de Palma.

El acusado, durante la vista oral en la Audiencia de Palma. / EP

Redacción

La Audiencia de Palma ha condenado al testigo protegido número 26 del caso Cursach a dos años y medio de prisión por mentir en la causa y haber favorecido con sus declaraciones al ingreso en prisión de Bartolomé Cursach y Bartolomé Sbert en marzo de 2017. Se trata del primer testigo protegido del macroproceso que es sentenciado por falso testimonio, ya que otros casos aún no han llegado a juicio.

El encausado, un trilero de s’Arenal de 60 años con un amplio historial delictivo que cuenta con otras 17 condenas anteriores por quebrantamiento, amenazas, maltrato, robo, receptación o estafa, entre otras, ha reconocido esta mañana los hechos ante el tribunal de la sección segunda. El hombre ha aceptado dos años y medio de cárcel y una multa de 90 euros como autor responsable de un delito continuado de falso testimonio y como cooperador necesario de dos delitos de detención ilegal. La pena de prisión le ha sido suspendida durante cinco años. Su abogado defensor ha alcanzado hoy un acuerdo con el fiscal y los letrados de la acusación particular.

La sala ha apreciado la circunstancia atenuante de confesión, ya que el encausado admitió los hechos en su primera declaración judicial, y también la de drogadicción, porque en esas fechas padecía una grave adicción a sustancias tóxicas que mermaba su capacidad intelectiva y volitiva. Estas dos atenuantes han provocado una rebaja en las penas.

Suspensión de la pena durante cinco años

Además, el tribunal ha atendido a la petición de la defensa, a la que no se han opuesto las acusaciones, y ha acordado la suspensión de las penas de prisión por un periodo de cinco años en los que el sospechoso no podrá volver a delinquir y también se le ha impuesto una multa de 240 euros. La sentencia es firme porque las partes han anunciado que no iban a recurrirla.

El acusado ha admitido que faltó de forma clara y manifiesta a la verdad en las declaraciones que realizó en el caso Cursach en calidad de testigo protegido. Las actuaciones judiciales en las que intervino acabaron sobreseídas o bien en absolución, si bien el contenido de sus dos primeras declaraciones sirvió de base para que el juez Penalva encarcelara a Cursach y Sbert en marzo de 2017.

El sospechoso mintió en las cuatro declaraciones que efectuó. Según la acusación, lo hizo para que el magistrado modificara las medidas cautelares que le afectaban en otro procedimiento en el que se le investigaba por estafa y pertenencia a grupo criminal dentro del clan de trileros de ‘Los Bustamante’. Dos de sus declaraciones, en septiembre de 2016, coinciden en las mismas fechas en las que el juez suavizó las medidas cautelares contra él. Así, se suprimió la prohibición de residir en Mallorca y se sustituyó por la prohibición de a acercarse a menos de 300 metros de s’Arenal y los alrededores. Y luego esta orden de alejamiento de la Playa de Palma se rebajó a 25 metros.

Falso testimonio

Las cuatro declaraciones que realizó el testigo protegido, en septiembre de 2016, marzo de 2017 y agosto de 2017, contenían falsedades. El hombre explicó que había trabajado para el Grupo Cursach y que los empleados de los locales traficaban con droga, con la connivencia de policías locales, que eran obsequiados con sexo, droga y alcohol, lo que era mentira. De hecho, el acusado nunca trabajó para el grupo empresarial, ni en ninguno de sus establecimientos y ni siquiera conocía a Cursach ni a Sbert, según destacan las acusaciones.