XVII Diada d’Agricultura Ecològica. Mesa redonda ‘Agua y Agricultura’ en el club Diario de Mallorca

El cambio climático obliga a definir un nuevo modelo agrícola en Baleares basado en una eficiente gestión del agua

Expertos debaten sobre la necesidad de una reconversión de la política agraria y una mayor concienciación social para aprovechar los recursos hídricos limitados en un acto organizado por APAEMA en el club Diario de Mallorca. La agroecología, clave del futuro del sector en las islas.

Aina Calafat, técnica de la SEAE; Alfredo Barón, exjefe del servicio de Estudios y Planificación de la Dirección General de Recursos Hídricos; Fernando Fernández, director  general de Agricultura, Ramaderia i Desenvolupament rural; Miquel Coll, presidente de APAEMA y Margalida Ramis, representante del Fòrum de la Societat Civil, en el club DM.

Aina Calafat, técnica de la SEAE; Alfredo Barón, exjefe del servicio de Estudios y Planificación de la Dirección General de Recursos Hídricos; Fernando Fernández, director general de Agricultura, Ramaderia i Desenvolupament rural; Miquel Coll, presidente de APAEMA y Margalida Ramis, representante del Fòrum de la Societat Civil, en el club DM. / Guillem Bosch

Silvia Velert

Silvia Velert

El cambio climático obliga a definir un nuevo modelo agrícola y de consumo en Baleares basado en una eficiente gestión del agua. Esta es una de las principales conclusiones de la mesa redonda titulada ‘Agua y Agricultura’ que tuvo lugar el pasado jueves en el club Diario de Mallorca, organizada por la Associació de la Producció Agrària Ecológica de Mallorca (APAEMA). 

Este evento se enmarcó dentro de la XVII Diada d’Agricultura Ecològica, que en esta edición se celebró bajo el lema L’Aigua és vida centrando el debate en este recurso limitado y vital. La mesa redonda estaba incluida en el programa de actos del encuentro que se ha desarrollado durante esta semana en Porreres. 

Expertos del ámbito científico, de la Administración, agrícola y la sociedad civil formaron parte de este espacio de análisis que comenzó con la intervención por videoconferencia de Agustí Jansà, meteorólogo y exdelegado de l’AEMET a las Illes Balears. 

Su ponencia sirvió para concluir que si no mitigamos el cambio climático, disminuirán las lluvias y aumentarán los periodos de sequía. «Deberían reducirse las emisiones para evitar las sequías en el archipiélago», explicó Jansà quien ofreció datos y estadísticas para responder a varias cuestiones que preocupan a la sociedad. Lanzó la primera cuestión: ¿Está cambiando el régimen de lluvias en Baleares?. «Mientras en la península han disminuido las precipitaciones, en las islas se aprecia una ligera tendencia a aumentar desde los años ochenta», apuntó. Y entonces, ¿qué pasa con los periodos de sequía, van a más? Según estudios de l’AEMET, no se han incrementado desde los ochenta aunque sí que se han detectado sequías intensas de unos tres meses de duración y la novedad de que aparezcan durante el invierno. Según Jansà, las Illes Balears se encuentran en la actualidad en la frontera entre el clima mediterráneo y el árido por ese cambio climático acelerado.  

El meteorólogo Agustí Jansà alerta de que deben reducirse las emisiones para evitar las sequías en las islas

Tras la exposición de Jansà, se desarrolló la mesa redonda sobre agua y agricultura moderada por Aina Calafat, técnica de la SEAE, con la participación de Fernando Fernández, director general d’Agricultura, Ramaderia i Desenvolupament rural; Margalida Ramis, representante del Fòrum de la Societat Civil; Alfredo Barón, exjefe del servicio de Estudios y Planificación de la Dirección General de Recursos Hídricos y Miquel Coll, presidente de APAEMA. Alfredo Barón abrió el debate con un análisis sobre el futuro climático de nuestras islas. Barón fue pionero en la elaboración de un Plan Hidrológico en Baleares con la implicación de toda la sociedad civil pero no fue aprobado. El experto aseguró que el cambio climático producirá periodos largos de sequía y otros cortos con lluvias intensas en el archipiélago. «Debemos cambiar la forma de consumir. Si no nos regulamos nosotros, la naturaleza se encargará de regularnos. No es verdad que la tecnología sea capaz de solucionar todos los problemas. Hay que adaptar las pautas de consumo y la gestión a los recursos disponibles», precisó. 

Dificultades hídricas

Su exposición describió las principales dificultades que atraviesan las islas en materia hídrica. «Una de las particularidades de Baleares es que las aguas subterráneas tienen un gran peso ya que suponen el 85% de los recursos hídricos. La dificultad no radica en el consumo de agua que hace el sector agrícola sino en que la población se duplica en verano», alegó el especialista. 

A todo ello hay que sumar, según Barón, la contaminación de nitratos del agua por la agricultura intensiva y las pérdidas en las redes de alcantarillado que padecen las islas.

En representación de la Administración balear, Fernando Fernández mencionó los puntos principales que guían las decisiones del Govern en materia hídrica orientadas principalmente a mitigar el cambio climático: «Me preocupa el discurso de demonización del regadío y en Baleares es injusto. Hay cultivos como los hortofrutícolas, predominantes en las islas, que necesitan más agua. Hay que dedicar al menos el 25% de recursos hídricos en el archipiélago a la actividad agrícola, en caso contrario, será inviable». Ante esta situación, Fernández manifestó que desde el Govern apuestan por el regadío con fuentes no convencionales como el agua regenerada lo que se refleja en el Plan General de Aguas Regeneradas para el regadío.

La excesiva burocracia y la salinidad del agua son dos de los problemas a los que se enfrenta el sector agrícola balear

El director General de Agricultura argumentó que el problema del agua no es de falta de recursos económicos sino de excesiva burocratización para llevar a cabo los proyectos, la salinidad de las aguas y la existencia de unas comunidades de regantes débiles. 

Miguel Coll mostró la visión de los payeses. Como productor de aceite, ingeniero industrial y presidente de APAEMA definió la situación de la agricultura en el archipiélago como «complicada»: «Padecemos grandes pérdidas económicas ya que arrastramos la falta de lluvias desde hace dos años. Vivimos una situación de incertidumbre y un problema de viabilidad con años cada vez más cálidos y prácticas actuales inadecuadas». Como solución de futuro apuntó a la innovación y un cambio en la forma de actuar: «Debemos promover los cultivos viables y adaptados a las nuevas condiciones climáticas que serán peores que las actuales». «Existe una gran presión sobre el escaso suelo existente en las islas y dedicamos mucha agua al riego de jardines y piscinas en lugar de a la agricultura. La sociedad debe decidir si apuesta por la agricultura de calidad y el producto local».

Debate social sereno

Como representante del Fòrum de la Societat Civil, la activista Margalida Ramis abogó por un cambio de modelo social y económico que blinde los recursos hídricos en un plazo de treinta años vista. «Es urgente abrir un debate social sereno sobre la necesidad de poner límites en un territorio reducido y frágil que recibe presiones constantes en el ciclo del agua». Para Ramis, la clave es la reconversión de la política agraria balear. 

La última parte de la mesa redonda estuvo dedicada al papel de la agricultura ecológica en Baleares. Margalida Ramis aseguró que el futuro hídrico balear «será agroecológico o no será». Miquel Coll añadió que el sector agrícola debe huir del modelo industrial con dependencia de recursos exteriores: «Hay que iniciar un proceso de desaprender el modelo actual aunque existen presiones de grupos potentes que no quieren que se dejen de usar pesticidas».  

Los expertos abogan por un cambio de modelo social y económico que blinde los recursos hídricos

Por su parte, Fernando Fernández indicó que la producción ecológica debe ser la punta de lanza: «Resulta patente que en el sector hortofrutícola en las islas se ha reducido más de un cincuenta por ciento el uso de fertilizantes, pesticidas y agua en los últimos quince años». 

Para Alfredo Barón, «la excusa que siempre pone la Administración para no buscar una solución son los problemas económicos pero en realidad es una cuestión de ganas de hacer las cosas y de imaginación». En su opinión, para una correcta gestión de la agricultura, el territorio y el agua, «hay que conocer, medir e interpretar los datos».

Aina Calafat abogó porque la Administración compense a los pioneros de la agricultura ecológica en Baleares. «El sector agroecológico convive con la agricultura convencional pero ha de soportar más controles, burocracia y sobrecostes».