Asociaciones de migrantes, «alegres» pero «cautas» ante la nueva regularización

Aunque reconocen que la iniciativa es «un gran aliciente», critican que hay muchas «trabas administrativas» que solucionar y que la ley, «como pronto», estará en tres años

Imagen de archivo de una cola de gente en la Oficina de Extranjería.

Imagen de archivo de una cola de gente en la Oficina de Extranjería. / Guillem Bosch

Nair Cuéllar

Nair Cuéllar

Las asociaciones de migrantes de Baleares aplauden la Iniciativa Legislativa Popular apoyada por el Congreso de los Diputados, que contempla regularizar a unas 6.000 personas en el archipiélago y a unas 500.000 en toda España. Eso sí, se muestran «cautas», porque creen que hay muchos problemas administrativos que resolver antes, como las «trabas para conseguir el empadronamiento» o la «dificultad para lograr una cita en Extranjería», además de que -dicen- «previsiblemente la ley no será aprobada hasta dentro de por lo menos tres años».

Aida Quisbert, presidenta de la  Federación de Asociaciones de lnmigrantes en Baleares

Aida Quisbert, presidenta de la Federación de Asociaciones de lnmigrantes en Baleares / DM

Aida Quisbert, presidenta de la Federación de Asociaciones de lnmigrantes en Baleares, explica cómo en una reunión celebrada el miércoles «hubo emoción, alegría e incluso lágrimas de conocidos que tenemos que no están regularizados». Y es que, como especifica, con papeles «es posible reclamar tus derechos, tus hijos pueden acceder a ellos, dejan de ser explotados laboralmente y además se contribuye a las arcas del Estado».

Eso sí, advierte de que hay ciertas trabas burocráticas que habrá que solucionar y contra las que la Federación lleva tiempo luchando, que son, como se señalaba anteriormente, las dificultades para tramitar el empadronamiento y para lograr cita en Extranjería. «Ya tuvimos una reunión con el Ayuntamiento de Palma, que nos brindó un espacio para tratar el tema con asistentes sociales, pero no se nos dio ninguna solución. Pedimos una reunión con los alcaldes y se negaron», lamenta.

En cuanto a Extranjería, Quisbert señala que «hay un importante problema burocrático que se lleva arrastrando desde la pandemia» y que provoca que se tarde entre cuatro y cinco meses en obtener una cita para «a lo mejor renovar el NIE y que por eso te bloqueen la cuenta bancaria, por no tener al día tu documento».

Farouk Pino, miembro del comité de la Plataforma de la Inmigración Baleares y presidente de la Asociación Bolivia Centro Social (BO.CE.S)

Farouk Pino, miembro del comité de la Plataforma de la Inmigración Baleares y presidente de la Asociación Bolivia Centro Social (BO.CE.S) / DM

Farouk Pino, miembro del comité de la Plataforma de la Inmigración Baleares y presidente de la Asociación Bolivia Centro Social (BO.CE.S), lo tiene muy claro: «La situación es extremadamente caótica a nivel administrativo». De hecho, aunque reconoce que «la iniciativa es para nosotros es un gran aliciente y estamos contentos de que haya salido adelante», critica que, en Baleares, «donde al menos un 30% de la población es inmigrante», Extranjería «tiene una administración muy endémica» con un gran problema de falta de citas. Por ello, apunta que «nos encontramos con una dicotomía», ya que «por un lado va la ley de regularización y por otro la de Extranjería», que -dice- «se debe modificar».

Además, coincide con Quisbert en las trabas para lograr el empadronamiento, «el núcleo principal para que puedas conseguir la regularización», y recuerda que en el pleno del Ayuntamiento del próximo día 25, desde la Plataforma presentarán una serie de iniciativas al respecto.

Finalmente, Pino sostiene que «entre las enmiendas, que pase por las cámaras, se registre y se publique, la ley no estará lista hasta dentro de por lo menos tres años».