El Consell de Mallorca concierta "de urgencia" 40 plazas para menores extranjeros no acompañados

El IMAS regulariza estas plazas ya operativas por valor de 3,4 millones de euros por un año de servicio

Una de las pateras llegadas a Mallorca este mes de julio.

Una de las pateras llegadas a Mallorca este mes de julio. / L. M.

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Ante el hecho constatado de que cada vez llegan a Balears más menores extranjeros no acompañados, el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) sigue buscando maneras de dar respuesta. Ahora acaba de aprobar una resolución para concertar con «carácter de urgencia» 40 plazas específicas para estos niños y jóvenes. 

Se tratan de plazas que ya están operativas y la resolución busca regularizarlas con contratos de emergencia. La resolución prevé destinar 3,4 millones de euros a esta convocatoria de acogida residencial especial por un año de servicio. Mientras, el IMAS sigue con su plan de abrir un nuevo centro específico para acoger a estos menores (está dentro de los presupuestos de 2024), pero resulta difícil encontrar ubicaciones.

Entre 2022 y 2023 desembarcon Mallorca un 42% más de niños, niñas y adolescentes migrantes sin el acompañamiento de un familiar directo (o NNAMNA, según la denominación que se recomienda usar ahora en vez de ‘mena’, cuya utilización se desaconseja al arrastrar un estigma negativo). El año pasado llegaron, tras jugarse la vida en la travesía, un total de 160 niños y jóvenes no acompañados; el anterior fueron 112 (sin incluir a los 81 menores ucranianos que aterrizaron en la isla sin acompañante huyendo de la guerra). En un plazo de seis años el número de menores no acompañados llegados por la ruta argelina ha aumentado un 124%.

Nueve centros específicos

Estos jóvenes son acogidos en algunos de los nueve centros específicos del IMAS, que suelen ser instalaciones pequeñas, con entre cinco y 14 plazas cada una, con excepción de uno de los centros ubicados en Palma, que puede albergar a una veintena de menores.

A pesar de estos recursos residenciales específicos, el IMAS quiere derivar a estos menores a centros ordinarios «para favorecer su integración». El organismo insultar también quiere potenciar que sean acogidos en casos por familias de su misma cultura y lugar de origen, pero este programa (el ACOTE) es aún muy residual.

En el último año se ha demostrado que la red es insuficiente si se concentra un pico de llegadas de barcas. Ante dos episodios que se han vivido así desde noviembre, el IMAS ha ubicado temporalmente a algunos de estos menores en la residencia de mayores de La Bonanova. Ahora ya han habilitado la antigua ‘casita del director’, construcción independiente del edificio central, donde podrían quedarse ocho jóvenes.