El Servicio de Salud de Baleares veta las derivaciones a la única alergóloga pública en plena floración primaveral

Una instrucción remitida a los médicos de cabecera de Mallorca el pasado 6 de marzo les comunicó que «la consulta de patología alérgica compleja (…) no está actualmente activa»

La doctora Sendy Chugo atendiendo a una paciente en Son Espases.

La doctora Sendy Chugo atendiendo a una paciente en Son Espases. / Diario de Mallorca

I. Olaizola

I. Olaizola

Cuando el buen tiempo y las últimas precipitaciones adelantan que esta primavera será florida y con abundancia de pólenes en el ambiente, el Servei de Salut decide vetar las derivaciones de pacientes alérgicos por parte de los médicos de cabecera de Mallorca a la consulta específica de Son Espases coordinada por la especialista Sendy Chugo.

El pasado 6 de marzo, la Gerencia de Atención Primaria (GAP) de Mallorca remitía a todos los médicos de familia una instrucción en la que les trasladaba la siguiente información: «Desde el hospital universitario de Son Espases nos informan que la consulta de patología alérgica compleja de derivación directa dede Atención Primaria en e-SIAP (sistema de información de este nivel asistencial) no está actualmente activa».

«Estamos trabajando junto con el servicio de Inmunología en los criterios de derivación en patología alérgica», continuaba la comunicación subrayando que en el momento que se hubieran consensuado (las condiciones para que un paciente pudiera ser derivado a la consulta específica) se trasladarán «a los profesionales de Atención Primaria». 

Esta circunstancia no se habría producido aún, dos semanas después de la instrucción, cuando la estación primaveral ya está encima.

En la comunicación del pasado 6 de marzo, la GAP recomienda a los médicos de familia que entretanto actúen como lo hacían cuando esta comunidad no disponía de una consulta específica atendida por una profesional con la especialidad médica de Alergología. Esto es, derivando a los pacientes alérgicos a los diferentes especialistas en función de sus síntomas: al inmunólogo, al dermatólogo, al neumólogo, al dermatólogo o al otorrino.

O, tal y como lo expresan algunos de los alergólogos que pasan consulta en el ámbito privado, «a marear al paciente haciéndole rotar por varios especialistas médicos».

Cómo se recordará, la sanidad pública de Balears ostentó durante mucho tiempo el dudoso honor de ser la única del país que no contaba con un especialista en Alergología en su cartera de servicios. Y defendió a capa y espada que esta especialidad no era necesaria, que se podía suplir con los especialistas reseñados más arriba. Todo esto en una comunidad autónoma en la que una cuarta parte de su población padece rinitis alérgicas.

Ante el clamor suscitado por esta carencia, el Servei de Salut contrató en junio de 2018 a la alergóloga Sendy Chugo de manera urgente y con un contrato eventual formalizado mediante un llamamiento público a través del Servei d’Ocupació de les Illes Balears (SOIB) para que pudiera participar en una Comisión Autonómica Multidisciplinar de Alergias creada a comienzos de ese mes de julio que aglutinaría a los especialistas de los diferentes servicios médicos de los hospitales públicos que tratan estas patologías. 

La doctora Chugo fue contratada, y más tarde estabilizada con plaza en propiedad para pasar consulta en Son Espases y actuar como «asesora» en todos aquellos casos de alergias que entrañen especial dificultad. Una asesoría que ahora se les hurta a los pacientes alérgicos de Mallorca. Este diario reclamó ayer al Servei de Salut tan insistente como infructuosamente poder hablar con la doctora Chugo.

4.675 consultas durante 2022

Eran otros momentos más oportunos políticamente hablando, a diez días de las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, cuando todos los partidos del arco parlamentario balear se comprometían públicamente a crear un servicio de Alergología sólido en el Servei de Salut de esta comunidad.

En el mismo día de esa declaración pública, IB-Salut reveló que la alergóloga Sendy Chugo, la única que ejercía en esos momentos en la sanidad pública, había atendido a lo largo del año anterior (2022) un total de 4.675 consultas de pacientes con alergias de las que más de la mitad, 2.651, fueron primeras visitas.

Sería perder el tiempo desgranar el conjunto de propuestas de los diferentes partidos para el futuro servicio de Alergología público. Pero sí es esclarecedor recordar la promesa adelantada por el partido ganador de los comicios. La diputada popular Isabel Borrás se comprometió a crear una unidad docente con tres alergólogos para la fidelización de estos especialistas con el objetivo de que en el año 2025 Balears pudiera tener a un residente en su oferta anual. 

En el ínterin, el Servei de Salut contrató a otro alergólogo para ayudar a la doctora Chugo, el doctor Gian Marco Chiarella. No obstante, su desempeño en el Servei de Salut fue efímero, apenas unos seis meses. Al parecer, según fuentes directas a las que ha tenido acceso este diario, al doctor Chiarella se le habría ofrecido un contrato de escasa duración renovable y el profesional habría optado por una oferta más estable en la sanidad privada. Incluso la reiterada promesa entonada por la actual consellera de Salud de que había que cuidar a los profesionales médicos ha quedado en nada una vez pasadas las elecciones.

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