Condenado un joven por colocar un GPS en el coche de su expareja y seguirla por toda Mallorca

El acusado, de 28 años, ha reconocido hoy los hechos en un juzgado de Palma y ha aceptado una pena de trabajos comunitarios

El sospechoso, que no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante tres años, ha admitido ser autor de un delito de acoso

El joven acusado, hoy durante la vista oral en Palma.

El joven acusado, hoy durante la vista oral en Palma. / B. Palau

B. Palau

B. Palau

Un juzgado de Palma ha condenado hoy a un joven como autor responsable de un delito de acoso por colocar un GPS en el coche de su expareja y seguirla por toda Mallorca hasta que fue descubierto en enero de 2023. La magistrada le ha impuesto una pena de 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad, así como la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante tres años.

El acusado, de 28 años, inicialmente se enfrentaba a una petición de condena de cuatro años de prisión por parte de la fiscalía por un delito de descubrimiento y revelación de secretos y otro de acoso. Esta mañana el fiscal ha retirado la acusación de revelación de secretos para el sospechoso al haber obtenido este el perdón de la persona ofendida. La abogada de la acusación particular se ha adherido al ministerio público y las partes han alcanzado un acuerdo.

El joven ha reconocido los hechos ante la sala y ha admitido que acosó a su excompañera sentimental. Se ha conformado con la pena de trabajos comunitarios y la jueza ha dictado sentencia ‘in voce’. El fallo ya es firme.

Un geolocalizador en la rueda de recambio

El encausado, de origen marroquí y que carece de antecedentes penales, colocó en el vehículo que habitualmente utilizaba su expareja un dispositivo geolocalizador imantado en el interior de la rueda de recambio del maletero del automóvil, sin que la perjudicada lo supiera. El hombre aprovechó para instalar el GPS durante su relación sentimental con la joven, entre principios de 2020 hasta mediados de 2022, “con ánimo de controlar las acciones y movimientos” de la víctima, según la versión de la fiscalía.

El acosador disponía en su teléfono móvil de dos aplicaciones informáticas con las cuales podía conocer en tiempo real la ubicación del vehículo y así la situación aproximada de la perjudicada.

De esta manera, realizó numerosos seguimientos de la mujer durante meses. En algunos casos, el joven incluso aparecía de forma sorpresiva en los lugares donde su expareja se encontraba.

El pasado 7 de enero de 2023, sobre las ocho de la tarde, el acusado se personó en la zona de la plaza del Vapor de Palma con su coche, ya que previamente había consultado las indicaciones del GPS. Acudió a un restaurante y un bar de copas donde se hallaba la víctima con unos amigos y le reprochó su presencia así como que estuviera acompañada.

La persigue en el coche

La perjudicada, agobiada por la situación, se marchó del lugar y circuló con su vehículo hasta el centro de la isla, hasta detenerse en una rotonda en las cercanías de Algaida. De repente, apareció de nuevo el sospechoso con su coche. La mujer, desesperada por el hostigamiento que padecía, decidió regresar a Palma y pudo llamar al teléfono de emergencias 112, mientras era perseguida por el encausado, quien incluso llegó a adelantarla y empezó a circular lentamente con las luces de seguridad para que se detuviera.

Finalmente, la joven consiguió adelantarle y se dirigió hacia su domicilio, donde le esperaba una patrulla de la Policía Local de Palma. Luego, fue a las dependencias policiales para denunciar lo ocurrido y el acosador apareció de nuevo en las inmediaciones, momento en el que fue detenido.

Al día siguiente, un juzgado de instrucción de Palma acordó una orden de protección a favor de la víctima.