El comercio pierde peso en el tejido económico balear

El Govern ha creado una herramienta digital para analizar la situación del comercio balear y cuyos datos estadísticos deben servir para afrontar el futuro de este sector empresarial, sobre todo ante la aparición de un nuevo tipo de cliente. Aunque económicamente el comercio está aguantando el nivel de ventas, es un sector que está perdiendo peso en el tejido empresarial de Baleares.

Esta herramienta es un nuevo Observatorio del Comercio y se trata de un proyecto conjunto que han impulsado las conselleria de Hacienda y de Empresa. El observatorio fue presentado ayer por los directores generales Catalina Barceló y José Antonio Caldés.

Este observatorio permitirá realizar un seguimiento de la actividad comercial de las islas. Se realizará un análisis de la actualidad, en el que se valorarán las ventas del comercio, a la vez que se realizará un estudio de la estructura de este sector, con el objetivo de que vaya adaptándose a la realidad del mercado.

Según las cifras las ventas del comercio han ido creciendo de forma escalonada durante los últimos tres años. Por ejemplo, el año pasado las ventas aumentaron un 2,7%.

Uno de los temas más importantes del proyecto es analizar el gasto turístico y determinar qué porcentaje de este dinero llega al comercio. El año pasado los turistas dejaron 1.861 millones. De esta cantidad, el 9,3% se gastó en los comercios, es decir, más de 180 millones. La venta a los turistas subió un 34,6%.

Una de las incertidumbres que más preocupa a los comerciantes es predecir el futuro y en este primer trimestre las expectativas de negocio han sido negativas.

Sin embargo, esta visión pesimista no coincide con el nivel de ocupación laboral. En estos momentos un total de 48.332 personas están trabajando en el sector comercio, lo que supone un aumento del 2,2% con respecto al año anterior. En el observatorio también se ha realizado una amplia radiografía del tejido empresarial de Baleares. Así, mientras que en el año 2022 había declaradas 10.012 empresas, esta cifra se situó el año siguiente en 9.309. Es decir, el número de empresas bajó un siete por ciento. Por lo tanto, es un sector que va perdiendo peso en la economía de las islas.

El Govern analiza con expertos de qué forma el comercio debe adaptarse al futuro.