Condenado por quebrantar varias veces la orden de alejamiento de su expareja en Palma

El acusado, que está preso por hechos similares, ha aceptado este mediodía una pena de nueve meses de cárcel por incumplir de forma reiterada la orden judicial

El encausado, hoy durante la vista oral en Palma.

El encausado, hoy durante la vista oral en Palma. / B. Palau

B. Palau

B. Palau

Un juzgado de Palma ha condenado a nueve meses de prisión a un hombre por quebrantar de forma reiterada la orden de alejamiento de su expareja. El encausado, que está encarcelado debido a otra sentencia condenatoria anterior por hechos similares, ha reconocido hoy que durante el verano de 2022 incumplió la resolución judicial que le prohibía aproximarse y comunicarse con la víctima.

El sospechoso se enfrentaba a una petición inicial de pena de un año de prisión por parte de la fiscalía, pero la representante del ministerio público ha rebajado su solicitud a nueve meses. La acusación particular se ha adherido y las partes han alcanzado un acuerdo.

El acusado ha admitido los cargos ante la magistrada de lo penal y se ha declarado autor responsable de un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar. Tras mostrarse conforme con la pena de nueve meses de cárcel, la jueza ha dictado sentencia ‘in voce’ y ha declarado la firmeza del fallo.

Los hechos se remontan al verano de 2022. El pasado 28 de julio de 2022, aproximadamente a las ocho y media de la tarde, el hombre acudió al domicilio de su expareja en Palma, pese a que tenía vigente una orden judicial que le impedía aproximarse y comunicarse con la perjudicada. El sospechoso llamó a la puerta de su casa y habló con ella.

Numerosas llamadas por teléfono

En esas fechas, en el periodo comprendido entre los meses de abril y septiembre de 2022, el encausado realizó numerosas llamadas telefónicas a la mujer y también se sirvió de amigos para transmitirle mensajes.

Tras confesar los hechos hoy en las dependencias judiciales de Vía Alemania y ser sentenciado por quebrantamiento, el recluso, custodiado por la Policía Nacional, ha regresado al centro penitenciario de Palma, donde cumple condena.