Colectivos LGTBI señalan que aún quedan «aspectos por reglamentar»

Feministas denuncian «consecuencias nefastas» de la Ley Trans en este tiempo

Cabecera de la marcha convocada por la Coordinadora en 2023.

Cabecera de la marcha convocada por la Coordinadora en 2023. / B. Ramon

La Ley Trans y de garantía de los derechos LGTBI, que permite que el colectivo pueda realizar un cambio de nombre y sexo en el Registro Civil sin ningún requisito adicional, a partir de los 16 años, cumple hoy sábado, 2 de marzo, un año desde su entrada en vigor. Con motivo de su aniversario, colectivos LGTBI+ señalaron ayer que quedan aspectos «por reglamentar» y feministas denunciaron «consecuencias nefastas» de la ley en este tiempo.

La presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé, señaló que esta ley «ha devuelto la dignidad a las personas trans». «Desde el año 78 hasta el 87 estuvimos nueve años en el limbo sin poder cambiar el nombre de ninguna manera. En 1987 se produce el primer cambio bajo el requisito de una cirugía genital, que se mantiene hasta 2007. El Estado le puso precio a la identidad durante 20 años. Si quieres el cambio de identidad, de nombre y de género pagas con una cirugía genital, algo que atenta contra la dignidad y los derechos humanos de las personas trans. Y desde 2007 hasta 2023, que se aprueba esta ley, 16 años exigiéndonos como requisito dos años de tratamiento hormonal, lo que supone una esterilización química forzosa. Hemos estado 45 años bajo unas condiciones indignas para reconocer un derecho universal como es el derecho a la identidad», explicó.

La presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Uge Sangil, aseguró por su parte que «aún hay aspectos de la ley por reglamentar que no se han desarrollado». «Tras el primer año de la aprobación de la ley LGTBI, solo podemos decir que ha sido un año positivo en el que las personas del colectivo han podido ejercer sus derechos, en general, sin ninguna traba, aunque aún hay aspectos de la ley por reglamentar que no se han desarrollado», apuntó.

En este sentido, explicó que la ley, a su juicio, «debe implementar a máximos y las administraciones deben formar a su personal para que nadie encuentre ninguna dificultad a la hora de ejercer sus derechos». Además, subrayó que hubo algunos derechos que se quedaron fuera de la ley, como el reconocimiento de las personas no binarias o algunas edades de las infancias trans.

«Ley fraudulenta»

Por otro lado, la Ley Trans ha ayudado a que el feminismo se divida, ya que una parte se ha posicionado en contra. En Mallorca la escisión se ve representada por la coordinadora Transfeminista de Mallorca y el Moviment Feminista de la isla. A nivel nacional, la Alianza Contra el Borrado de Mujeres indicó ayer que seguirán «luchando» para que se tome «conciencia» de las «consecuencias nefastas» de la ley. «Desde el movimiento de mujeres, seguiremos luchando para que la sociedad española tome conciencia de las consecuencias nefastas de esa ley, con el horizonte puesto en la derogación de todo el articulado dañino para la infancia y para los derechos de las mujeres», aseguró.

En esta misma línea, expuso que «los últimos casos mediáticos relacionados con esta ley ponen de manifiesto que no es garantista, es fraudulenta y que todos los problemas sobre los que alertó el feminismo son una realidad».