Las empresas de inserción social de Baleares se unen para dar a conocer su labor

Han contratado a más de 200 trabajadores con graves problemas para ayudarles a que se inserten en el futuro en el mundo laboral

Los representantes de las empresas sociales presentaron la nueva asociación. | J.F.M.

Los representantes de las empresas sociales presentaron la nueva asociación. | J.F.M. / j.f.mestre. palma

Las cinco empresas de inserción social de Balears se han unido para constituir una nueva asociación, con el objetivo principal de defender sus intereses, a la vez de dar a conocer la labor que desarrollan a favor de las personas con dificultades para entrar en el mercado laboral.

Esta asociación, que se denomina Aibei, está formada por las empresas Benfet Serveis i Manteniment, Deixalles Inserció i Triatje, Deixalles Serveis Ambientals, Eines per Inserció y Mestral Inserció i Medi Ambient. Esta asociación está presidida por Antoni Aguiló.

Estas empresas que se centran en la inserción sociolaboral de personas en situación de exclusión social, en lo que se denomina economía solidaria, tuvieron durante el ejercicio 2022 un volumen de ingresos de casi 4.5 millones de euros. De ellos, el 87% proceden de los servicios que prestan. El retorno de este dinero a favor de la administración se calcula en 1,3 millones. Ello se debe a que el Gobierno se ahorra el dinero de las prestaciones de estos trabajadores en proceso de inserción, que a su vez, cotizan y por tanto son ellos los que contribuyen con sus ingresos al pago de las cotizaciones.

En los últimos meses estas empresas han contratado a 201 personas y algo más de la mitad fueron con contratos de inserción. De ellas, 35 trabajadores terminaron el itinerario de inserción y 21 lograron entrar en el mercado laboral ordinario.

Aguiló explicó ayer que la reforma laboral no hace mención a las empresas de inserción laboral, a pesar de la importante labor que realizan. Señaló que las personas a las que prestan ayuda arrastran muchos problemas, que se deben atender individualmente. Estos conflictos personales, muchas veces, precisan de una atención especial y estas horas de terapia en las que estos empleados no trabajan para lo que han sido contratados, porque tienen que acudir al médico o al psicólogo, el coste lo soportan las propias empresas. Además, en una época de pleno empleo se atienden a personas con graves problemas sociales, ya que nadie les quiere contratar. Y ello dificulta este itinerario para conseguir la reinserción laboral. Al ser más largo el proceso, también es más costoso. Los representantes de estas empresas, que no obtienen beneficios, se quejan de la falta de ayudas públicas suficientes. Por ello, el objetivo de crear esta asociación es conseguir mejorar las subvenciones de la administración. Recuerdan que su función no es de competir con otras empresas, sino que su labor es sobre todo de ayuda social.