Bernat Nadal, decano del Colegio de Arquitectos de Balears: "El uso de poliuretano en fachadas ventiladas como la de Valencia es minoritario en Mallorca"

Explica que esta solución constructiva cambió a partir del gran incendio de Londres en 2018, y ahora cobran fuerza otros materiales más resistentes al fuego, como el corcho

Bernat Nadal, decano del Colegio de Arquitectos de Balears.

Bernat Nadal, decano del Colegio de Arquitectos de Balears. / DM

Xavier Peris

Xavier Peris

El presidente del Colegio de Arquitectos de Balears, Bernat Nadal, considera que son "muy pocos" los edificios residenciales en las islas de las mismas características que el que ayer sufrió un pavoroso incendio en Valencia, que ha ocasionado al menos cuatro muertos y catorce desaparecidos. Nadal apunta que esta solución nunca fue muy popular ya que era muy cara, y que de utilizarse se hizo en edificios de uso terciario, como oficinas. En cualquier caso, aconseja a todos los propietarios de edificios que lleven a cabo la Inspección Técnica (ITE) o el Libro del Edificio, en el que una revisión técnica pueda descubrir posibles deficiencias y tomar medidas para solucionarlas.

El decano de los arquitectos de Balears ha seguido de cerca la tragedia de Valencia, y explica que la rápida propagación del fuego por todo el edificio se debió al uso del poliuretano como material aislante, pero también porque se trataba de una fachada ventilada, con una cámara de aire que provocó un efecto chimenea. Aclara que esta solución no ha sido nunca muy habitual en edificios residenciales, donde se utiliza otro sistema, denominado SATE. Se trata también de poliuretano o poliestireno expandido, pero colocado entre dos capas compactas, lo que mejora su comportamiento frente al fuego. En los últimos años está cobrando fuerza el uso de otros materiales aislantes, como el corcho, que tienen una capacidad ignífuga mayor.

El edificio arrasado por el fuego en Valencia.

El edificio arrasado por el fuego en Valencia. / Europa Press

Incendio de la Torre Grenfell

"El edificio de Valencia se construyó cumpliendo la normativa del año 2005", explica Nadal, "pero en 2018 a raíz del incendio de la Torre Grenfell de Londres, se impusieron cambios en el código técnico para evitar estos siniestros, y desde entonces las construcciones tienen que tener mejores condiciones de resistencia al fuego, y evitar otros riesgos, como el goteo de material incandescente, que ayuda a la propagación".

De manera que, a juicio del arquitecto, los edificios que pueden tener un mayor riesgo serían los construidos entre los años 2005 y 2018. "Antes de 2005 lo más habitual en las construcciones de Balears eran otras soluciones como una cámara de aire entre dos muros. A partir de ese año se impuso el uso del poliuretano como aislamiento, que en ese momento parecía una buena solución.

SATE

Pero en cualquier caso, la combinación de este material en fachadas ventiladas de edificios residenciales es muy escasa en las islas. Sí se utilizaba entre dos capas compactas, pero aquí disminuye su capacidad de propagación del fuego". Posteriormente se impuso el uso del SATE, cuyo comportamiento ante el fuego es mejor, y en los últimos años aumenta el uso de materiales con mayor capacidad ignífuga, como el corcho o la lana de roca.

Inspección Técnica de Edificios

Nadal recomienda a todos los propietarios que quieran salir de dudas sobre la situación de su edificio que realicen la ITE (Inspección Técnica de Edificios), obligatoria para todos los inmuebles de más de treinta años, e incluso cuando las construcciones sean más recientes, creen un Libro del Edificio, una especie de pasaporte en el que se registran todos los materiales utilizados y donde un técnico realiza una diagnosis del inmueble, para detectar posibles deficiencias y plantear soluciones.