Un centenar de personas se manifiestan contra la imposición del castellano en el Parlament: "Prohens ha vendido nuestra lengua"

Un centenar de personas se han manifestado esta mañana frente al Parlament contra la imposición del castellano en la Cámara Autonómica. A través de proclamas como "la lengua no se toca", o "el catalán es la lengua institucional", los asistentes, entre los que se encontraban representantes de partidos políticos, entidades y sindicatos, han protestado contra la medida que ha aprobado Vox junto al Partido Popular de Marga Prohens, sobre quién se han centrado gran parte de las críticas.

"Prohens ha traspasado una línea roja vendiendo nuestra lengua para conservar el cargo. Lo ha aprendido de Bauzá y continúa sus políticas para arrinconar al catalán, hasta aquí hemos llegado", ha expresado Iván Solivellas, portavoz de Plataforma per la Llengua. En este sentido, la presidenta del Govern ha recibido una sonora pitada por parte de los manifestantes a su llegada al Parlament, ante lo que ha respondido con una sonrisa y un saludo a su entrada al edificio. Otro de los momentos de tensión se han producido a la llegada de los diputados de Vox, quienes también han sido muy criticados por parte del centenar de personas congregadas en el Parlament.

Asimismo, desde Plataforma per la llengua han anunciado que seguirán movilizándose frente al actual Govern. "Estamos preparados para hacer frente a través de acciones cívicas, legales y movilizaciones. Cuando haya elecciones Prohens perderá su silla", ha expresado Solivellas.

Manifestación contra la imposición del castellano en el Parlament: "Prohens ha vendido nuestra lengua"

Ver galería

PP y Vox imponen el uso del castellano en el Parlament

El Partido Popular apoyó la propuesta del diputado de Vox y presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, para imponer el castellano en todas las comunicaciones relativas a la Cámara Autonómica. El voto afirmativo de los populares en la Mesa celebrada decantó la balanza para que el escrito presentado por el propio Le Senne, cuyo objetivo es instaurar "el bilingüismo" en el Parlament, se ponga en marcha. Un hecho que no se producía desde hace más de 30 años según marcan fuentes de la Cámara (1992).