Los promotores inmobiliarios creen que el plan para hacer pisos de alquiler barato en Baleares será un fracaso

Advierten de que el límite fijado en el precio por el Govern es demasiado bajo y supone un riesgo excesivo para las empresas locales

El Govern intenta reactivar la edificación de vivienda asequible con nuevas medidas

El Govern intenta reactivar la edificación de vivienda asequible con nuevas medidas / B. Ramon

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

El plan del Govern para favorecer que la iniciativa privada construya viviendas de alquiler en terrenos municipales está abocado al fracaso, según temen los promotores inmobiliarios de las islas. El motivo, según se señala desde el sector, es que la exigencia de que esos alquileres sean los fijados para la protección oficial hacen que sean demasiado bajos y que el plazo para rentabilizar la inversión sea excesivamente largo, con el riesgo que además supone el que buena parte de esta oferta esté dirigida a rentas bajas

Hace pocos días la consellera de Territorio, Marta Vidal, dio cuenta de los avances que se han producido en relación al citado plan, al haber remitido a cada ayuntamiento la información sobre solares de su propiedad que están libres por no haberse ejecutado los equipamientos previstos. Según se apuntó, una vez aprobada en el Parlament la nueva ley de vivienda, los Consistorios tendrán tres meses para decidir si se adhieren total o parcialmente a la misma, y en ese plazo deberán señalar si ponen alguno de esos solares a disposición del Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) para ofrecerlo a las empresas promotoras.

El director general y la consellera de Vivienda, José Francisco Reynes y Marta Vidal

El director general y la consellera de Vivienda, José Francisco Reynes y Marta Vidal / CAIB

Escepticismo empresarial

Sin embargo, la reacción que estas últimas están teniendo es de escepticismo, según reconoce el presidente de la patronal de este sector, Luis Martín, que añade la expectación existente para ver qué redactado tiene finalmente la ley que se está tramitando en la Cámara balear y poder así adoptar una postura definitiva.

El problema radica en que los municipios deben de ceder su suelo de forma gratuita al promotor (con la mediación del IBAVI), para que este último pueda levantar edificios residenciales y explotarlos en régimen de alquiler durante un periodo máximo de 75 años. Sin embargo, la decisión de la Conselleria de que esos alquileres tengan como tope máximo el fijado para la vivienda de protección oficial hace, en opinión de las empresas del sector, que el plazo para amortizar la inversión sea demasiado largo.

Riesgo excesivo

«Es demasiado arriesgado financiar la construcción de una promoción de viviendas y tardar 25 años en empezar a obtener beneficios», se apunta desde este colectivo, especialmente si se tiene en cuenta el tamaño limitado de las empresas locales y el marco de incertidumbres en el que se vive actualmente.

A ello se añade que esas viviendas van dirigidas a colectivos específicos, como pueden ser los empleados públicos vinculados a la sanidad, la educación o los cuerpos de seguridad, pero también a familias de clase baja y media, y en este sentido se recuerda que la legislación aprobada por el Gobierno central dificulta el desahucio en caso de impago si existe una situación de vulnerabilidad en los inquilinos.

Desde el sector de los promotores se apunta que hay grandes empresas y fondos de inversión interesados en este tipo de proyectos, pero se subraya que se trata de entidades que trabajan con promociones de cientos de inmuebles, y se pone en duda que puedan interesarse en desarrollar este tipo de iniciativas cuando se trata de actuaciones para algunas decenas de pisos y además repartidos en diferentes municipios.

Además, se recuerda que estas empresas privadas centran su interés en poblaciones en las que existe un volumen de demanda residencial lo suficientemente importante, lo que en el caso de Mallorca se limita en buena medida a Palma, Calvià, Llucmajor, Marratxí y, de forma más limitada, en Alcúdia. A estas zonas se suma la de Eivissa.

Sobre este punto, se recuerda la escasa colaboración que muchos Consistorios han dado al decreto ley inicial que aprobó el Govern con medidas para impulsar la vivienda asequible en las islas, y se advierte que hay Ayuntamientos que previsiblemente no estarán interesados en ceder suelo de propiedad municipal para desarrollar este tipo de actuaciones.

Nuevas estrategias

Luis Martín, además de confirmar el pesimismo de muchas empresas de su sector sobre este plan del Govern, recuerda que en otras autonomías también se han dado dificultades de este tipo, lo que ha llevado a cambiar de estrategia, y en este sentido señala el caso de Madrid, cuyo Ayuntamiento pretendía inicialmente impulsar viviendas en régimen de alquiler con precios asequibles en la zona del antiguo estadio Vicente Calderón. Pero el fracaso de esos intentos ha llevado a modificar el sistema, según subraya el presidente de la asociación balear de promotores, y la fórmula que ahora se baraja es la de vender a empresas privadas estos terrenos para que los edifiquen a cambio de tener que ofrecer alquileres baratos durante 15 años, pero una vez superado ese plazo esos inmuebles pasarán al mercado libre, pudiendo venderlos o alquilarlos al precio que deseen.

En cualquier caso, Martín insiste en que la mejor vía para conseguir nueva vivienda es impulsar los suelos urbanizables que llevan años paralizados, y favorecer el cambio de uso de solares privados para equipamientos con el fin de que pasen a residenciales.

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