Muere a los 68 años Miguel Florit, histórico juez de instrucción de Palma

Su dilatada carrera, en la que asumió causas como el Plan Territorial, tuvo un convulso final que le llevó al banquillo por el espionaje ilegal a periodistas en el caso Cursach

Marcos Ollés

Marcos Ollés

El histórico juez Miguel Florit ha fallecido hoy a los 68 años debido a una enfermedad. En su dilatada carrera estuvo durante tres décadas al frente del juzgado de instrucción número 6 de Palma, donde asumió asuntos como el del Plan Territorial de Mallorca o el caso Cursach, que a la postre le llevó al banquillo de los acusados por el espionaje ilegal a los periodistas. Discreto, serio y distante, era un gran aficionado al ajedrez y a la pesca. 

Nacido en Muro el 22 de diciembre de 1955, Miguel Florit Mulet cursó estudios de Bachillerato y COU en el colegio San Francisco. En 1978 se licenció en Derecho por la Universidad de Barcelona. Dos años después formó parte de la VII promoción del Cuerpo de Jueces de Distrito, donde tuvo como compañeros a la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, y los también mallorquines Pablo Delfont, Joan Catany y Julio López-Bermejo.

Sus primeros destinos fueron como juez de distrito en Cazalla de la Sierra (Sevilla), Alberic (Valencia) y Sant Feliu de Llobregat. Ascendió a magistrado en febrero de 1986 y tras un brevísimo paso por Bilbao, asumió la titularidad del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona. Fue allí donde asumió la primera causa con relevancia mediática: en mayo de 1988 procesó al presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep Lluís Núñez, y al jugador alemán Bernd Schuster, por un delito fiscal. Les impuso elevadas fianzas que luego la Audiencia Provincial rebajó y ambos quedaron finalmente exculpados de aquel asunto.

Florit regresó ese mismo año a Mallorca para dirigir el juzgado de instrucción número 6 de Palma, donde permaneció durante el resto de su carrera. Rechazó destinos como la Audiencia Provincial porque quería permanecer en la primera línea del frente judicial. Formó un gran equipo con funcionarios como los hermanos Xisco y Colau Cortés, logrando que su juzgado fuera uno de los más eficientes de la isla. Florit se labró fama de seriedad y discreción y optaba por mantener prudente distancia con los operadores jurídicos, explican veteranos juristas mallorquines.

'Caso Móviles' y el Plan Territorial

No fue ajeno a la oleada de casos de corrupción que sacudió Mallorca y en 2007 asumió la investigación del caso Plan Territorial, una trama de pelotazos urbanísticos que llegó a cifrarse en 300 millones de euros. El asunto, que salpicó a políticos del Partido Popular y Unió Mallorquina, promotores y empresarios, acabó siendo archivado por Florit, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, en noviembre de 2010.

La carrera de Florit tuvo un convulso final. En 2018 tomó las riendas del caso Cursach tras ser apartado de la causa el magistrado Manuel Penalva. Florit inició una investigación por las informaciones del proceso que aparecían en los medios de comunicación y accedió a la petición de la Policía y la Fiscalía de espiar a varios periodistas para averiguar sus fuentes. Ordenó requisar teléfonos y registrar las redacciones de Diario de Mallorca y Europa Press, una decisión que fue declarada ilegal posteriormente y por la que acabó procesado. En noviembre de 2019, unos meses antes del juicio, se aceptó su jubilación voluntaria. La sentencia, dictada en marzo de 2020, criticaba con dureza su actuación pero consideraba que no fue delictiva.