La población de Baleares no deja de crecer: solo dos municipios de Mallorca pierden residentes y podría ganar 300.000 habitantes en 15 años

La población de Baleares no deja de crecer, en contraposición a otras Comunidades Autónomas que siguen perdiendo habitantes a medida que pasan los años. El archipiélago lleva lustros recibiendo más gente de la que se va y según los últimos datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística sobre la Población del Padrón Continuo por unidad poblacional, que contiene la relación detallada de las entidades y núcleos de población existentes a 1 de enero en cada municipio, incluyendo sus códigos y sus poblaciones referidas a esa fecha, las islas han ganado en tan solo un año 20.602 nuevos habitantes, al pasar de 1.176.659 en 2022 a 1.197.261 en 2023.

Por ejemplo, la población de Palma ha aumentado en este último año un 1,78 por ciento después de registrar descensos de empadronados en los dos últimos años, esto es, 2021 y 2022. El año pasado, 2023, la capital de la Comunidad Autónoma alcanzó los 423.350 habitantes, mientras que en 2021 y 2022 la población de la capital había disminuido en comparación con el año anterior. Ahora Ciutat vuelve a experimentar un crecimiento ya que la última vez que Palma tuvo una pérdida de población fue en 2013 en comparación con 2012, cuando descendió de 407.648 a 398.162 habitantes. Además, el INE aporta un dato interesante: Palma tiene 216.732 (51,19%) mujeres frente a los 206.618 (48,81%) hombres.

Por municipios

Si atendemos a los datos por municipio, solo dos pueblos de Mallorca registran una pérdida de residentes respecto al año anterior: Valldemossa, que pasa de 2.085 a 2.037 habitantes, y Puigpunyent, que pasa de 2.075 a 2.055. Todos los demás municipios de las islas ganan empadronados menos uno: Formentera. Entre los municipios más grandes, Inca ha ganado 484 ciudadanos; Llucmajor, 318 y Manacor, 1043.

De forma paralela, el Instituto Nacional de Estadística también ofrece datos sobre españoles inscritos y nacidos en Baleares que residen en el extranjero. Desde 2009, último año del que ofrecen información, hasta 2023, los ciudadanos de las islas que se han ido a vivir fuera han pasado de 14.176 a 42.811. En todos estos años, ha habido más hombres que mujeres que han dejado de vivir en las islas.

Sobrepoblación

El archipiélago se enfrenta en los últimos años al complejo debate de la sobrepoblación. Según las proyecciones del INE, de mantenerse las tendencias demográficas actuales en los 15 próximos años, los mayores incrementos relativos se registrarían en Balears (25,0%), Región de Murcia (16,0%) y Canarias (15,5%). Por el contrario, los descensos más acusados se darían en Principado de Asturias (–6,7%), Extremadura (–4,8%) y Castilla y León (–4,1%).

En cuanto al crecimiento absoluto de la población proyectado por comunidades y ciudades autónomas (2022-2037), el organismo calcula que Baleares ganará 306.142 habitantes en 15 años. Es decir, si en 2022 las islas contaban con 1.223.961 residentes, la estimación es que en 2037 el archipiélago llegue hasta los 1.530.103 ciudadanos. Si el crecimiento del año pasado se mantuviera exacto en los próximos tres lustros, el aumento poblacional sería incluso mayor, con 309.030 personas más.

En este sentido, al número de ciudadanos que vendrán a vivir en los próximos años a las islas se tiene que añadir la presión humana que seguirá sufriendo Baleares por la llegada de turistas, ya que el archipiélago recibió hasta noviembre de 2023 alrededor de 14,24 millones de visitantes y ha registrado en los últimos años los mayores datos de presión humana en un mes, con especial énfasis en los meses de verano, en los que la población de las islas llega incluso a duplicarse.

Asimismo, los datos apuntan que solo Baleares, Ceuta, Melilla, Región de Murcia y Comunidad de Madrid registrarán más nacimientos que defunciones dentro de 15 años. También destacan que si se mantienen las tendencias actuales, el saldo migratorio con el extranjero entre 2022 y 2036, en términos relativos a su tamaño, sería positivo en todas las comunidades autónomas, especialmente en Baleares y Canarias. En cuanto a la migración interior, Aragón, Cantabria y La Rioja serían los territorios que, en términos relativos a su tamaño, atraerían más población procedente del resto de España.

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