Los perros potencialmente peligrosos deben pasear con bozal, correa y tener seguro de responsabilidad civil

No cumplir la normativa puede acarrear sanciones que van desde los 300,52 euros hasta los 15.025,30

El presidente del Colegio de Veterinarios de las Islas Baleares, Ramón García.

El presidente del Colegio de Veterinarios de las Islas Baleares, Ramón García.

Nair Cuéllar

Nair Cuéllar

Por normativa, todos los municipios tienen la obligación de tener un censo de perros potencialmente peligrosos (PPP). Solo en Palma, hay un total de 2.123, según detallan desde el área de Medio Ambiente y Bienestar Animal de Cort. En Baleares, la cifra asciende a 11.005, atendiendo al Registro de Identificación de Animales de Compañía de las islas (RIACIB) recogido por el Colegio de Veterinarios balear (COVIB). Son, por lo tanto, muchos los propietarios de perros de estas características que deben cumplir la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el régimen jurídico de la tenencia de estos animales, en la que consta la obligatoriedad para todos ellos de obtener una licencia administrativa otorgada por su ayuntamiento. Para conseguirla, hay que cumplir los siguientes requisitos: ser mayor de edad, no tener antecedentes penales relacionados con determinados delitos y acreditar haber formalizado un seguro de responsabilidad civil por valor de 120.000 euros.

Obtenida la licencia y un certificado veterinario, se debe acudir al departamento de Bienestar Animal del municipio e inscribirse. Además, para la circulación en espacios públicos, es necesaria la utilización de correa o cadena de menos de dos metros de longitud, así como un bozal homologado y adecuado.

Tener perros potencialmente peligrosos sin licencia y dejarlos sueltos o no haber adoptado las medidas necesarias para evitar su escapada o extravío tienen la consideración de infracciones administrativas grave y muy grave, respectivamente, lo que acarrea sanciones que van desde los 300,52 euros hasta los 15.025,30.