El Govern invertirá el año que viene 200 millones para mejorar el ciclo del agua

Prohens anuncia la inversión para mejorar las instalaciones que han quedado anticuadas, que evitarán tantas pérdidas

Prohens visita las instalaciones de la desaladora de Palma

Prohens visita las instalaciones de la desaladora de Palma / J.F.M.

La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha anunciado una partida de 200 millones de euros, que se incluirán en el presupuesto del año próximo, y que se dedicarán a mejorar el ciclo del agua en Baleares. El objetivo es mejorar las infraestructuras, sobre todo en los municipios, y conseguir un mejor rendimiento del agua, evitando sobre todo las pérdidas que se producen.

Prohens realizó esta mañana una visita a las instalaciones de la desaladora de Palma, una estructura que se creo hace ya casi 25 años y cuya maquinaria ha quedado algo desfasada. Por ello, el Govern ha decidido invertir, dentro de este presupuesto de 200 millones, unos quince millones para modificar la maquinaria de esta instalación y lograr un mejor rendimiento, a la vez que se consigue una reducción del consumo eléctrico.

La presidenta recordó su compromiso electoral de que esta legislatura se dedicaría un esfuerzo especial al agua, ya que forma parte de la política de sostenibilidad y protección que pretende impulsar el actual Govern del PP. Así recordó que el compromiso es que durante los cuatro años de legislatura se dedique una partida de 600 millones de euros, dedicados a la mejora de las infraestructuras, sobre todo en las canalizaciones del agua que llega a las depuradoras.

Este dinero que se invertirá el año que viene procede del impuesto turístico y del canon de saneamiento, a lo que hay que añadir fondos propios de la comunidad autónoma. Esta inversión se repartirá por las cuatro islas del archipiélago, aunque la más beneficiada será Mallorca con una partida de 80 millones de euros.

La desaladora principal de la isla abastece de agua a los municipios de Palma y Calvià, pero al mejorar su rendimiento el objetivo es que también pueda llegar a otros municipios.

Uno de los problemas que el Govern pretende resolver es el alto volumen de agua que llega a las depuradoras y que después no se puede utilizar por el alto nivel de sal que arrastra. Esta agua depurada se puede utilizar, tanto para la agricultura, como para regar. No es de consumo humano. Sin embargo, debido al exceso de sal, más de la mitad del agua se devuelve al mar. Tanto Prohens, como el conseller José Manuel Lafuente resaltaron el esfuerzo que se debe realizar para evitar estos niveles de sal que arrastra el agua que llega a la depuradora. Por ello, el Govern apuesta por negociar, tanto con los consells insulares, como con los ayuntamientos, una serie de medidas para evitar estos niveles de salinidad. También se pretende evitar la explotación excesiva de los acúiferos.

El director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat, detalló la necesidad de mejorar la burocracia relativa a los recursos hídricos,ya que no tiene sentido que un ciudadano tenga que esperar tres años a que le respondan ante una petición a la administración.

Calafat, como máximo experto, resaltó que las instalaciones de la desaladora han quedado algo obsoletas, ya que incluso no se encuentran piezas de reparación. Por ello se necesita una mejora importante de las instalaciones. El director general señaló la necesidad de desarrollar políticas transversales, con la colaboración del sector agrícola y las administraciones, para conseguir que el agua que ahora se lanza al mar, se pueda aprovechar en la agricultura.