Más de 3.600 avisos al IBDona por casos de violencia machista en Baleares

Un total de 445 mujeres han recibido acompañamiento presencial entre enero y septiembre de 2023

Guillem Porcel

Guillem Porcel

El servicio de atención especializada 24 horas del Instituto Balear de la Mujer (IBDona) ha atendido durante los primeros nueve meses del año más de 3.630 avisos por casos de violencia machista y ha concedido acompañamiento presencial a un total de 445 mujeres. El Consell de Govern autorizó ayer a la directora del ente para que pueda destinar el gasto correspondiente a la contratación del servicio para 2024, 2025 y 2026 con un presupuesto de 1.751.946,80 euros. Este servicio de atención 24 horas a las víctimas de violencias machistas ofrece una ayuda especializada a las víctimas (mujeres y sus hijas e hijos) y su entorno; facilita información y asesoramiento especializado en violencia machista a la ciudadanía en general y ofrece información y asesoramiento especializado a las profesionales y los profesionales en violencia machista que lo soliciten.

Costa pide perdón por primera vez a las víctimas del acusado de agresión

El Govern trata de cerrar el ‘caso Costa’. El vicepresidente del ejecutivo autonómico, Antoni Costa, pidió ayer perdón por primera vez y de forma oficial a las víctimas después de conocerse que contrató a un acusado de agresión sexual y atacar a un agente de la policía: «Si las víctimas se han sentido mal porque no haya pedido perdón lo hago ahora, no tengo ningún inconveniente». 

Esta reacción llega después de que la presidenta sorprendiera el pasado martes en el Parlament a todos los presentes al afirmar que «Costa pidió perdón a la víctima y yo me sumo» a pesar de que el portavoz del gobierno no había hecho ninguna alusión a la denunciante que sufrió la agresión en toda su intervención exculpatoria del lunes. La alocución de ayer fue la primera vez que el ibicenco se dirigió directamente a los dos afectados.

Preguntado por la reacción de la presidenta después de todos estos días, Costa afirma que a Prohens «le hubiera gustado que no se hubiera producido, igual que a mí, pero me ha trasladado que debemos seguir trabajando en beneficio de los ciudadanos». Esta era la salida lógica después de que la jefa del Consolat decidiera proteger y amnistiar a su mano derecha tras reivindicar que la oposición «no están acostumbrados a que un hombre reconozca un error, que pida disculpas y se muestre dolido».

El portavoz del Govern asegura que ya ha dado «todas las explicaciones que se me solicitaron» en referencia a su comparecencia en la conselleria de Hacienda y confiesa que «si hubiera hecho una valoración adecuada, no se habría producido la contratación». El ibicenco reconoció hace unos días que solo había tenido en cuenta la versión de su amigo a la hora de nombrarlo gerente del Ibetec y en ningún momento contrastó la información para saber si coincidía con los otros testimonios, a pesar de que la Universitat de les Illes Balears (UIB) le fulminó al momento de conocer la acusación. La Fiscalía detalla en su escrito que intentó besar a la mujer en un restaurante de Palma y le lamió la cara «de oreja a oreja». Posteriormente propinó un puñetazo al policía. 

En este sentido, el vicepresidente del Govern considera que «reconocer el error y pedir disculpas» es suficiente y, por tanto, descarta dejar el cargo como pide la oposición: «Me he equivocado, pero este hecho no implica que deba presentar la dimisión».

Asimismo, el portavoz expresa que «infravaloré la importancia» del caso y decidió tomar medidas cuando pudo leer el auto el pasado viernes: «Cuando vi la relevancia que tenía tomé una decision inequivoca».

Enmienda la plana a Deudero

Por otro lado, el portavoz del Govern se mostró crítico con la actitud del regidor de Movilidad y Polígonos Industriales, Toni Deudero, tras insultar a la portavoz de Més per Palma, Neus Truyol: «Se debe poder debatir y dejar la crispación porque no ponerse de acuerdo no justifica subir el tono ni que nos situemos en este ambiente confrontación». Además, defiende que «muchas veces» los ciudadanos «no entienden y no ven con buenos ojos este tono de confrontación y crispación ni de afrontar las situaciones».

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