Un opositor a profesor de historia, descalificado por copiar en el examen

El aspirante, que alegó que tenía una memoria fotográfica, escribió párrafos literales en la prueba de un texto que encontró en internet

La oposición pública se convocó en el año 2019

La oposición pública se convocó en el año 2019 / Miquel Ramis

Un opositor, que pretendía obtener una plaza fija de profesor de geografía e historia en la educación pública de Baleares, ha sido descalificado porque se pudo averiguar que había copiado en la prueba del examen. Esta decisión de apartar a este alumno fue del tribunal examinador, que detectó en la prueba escrita párrafos literales, incluidos algunos fallos gramaticales, de un texto que se podía encontrar fácilmente en internet. El opositor ha acudido a los tribunales para que se rectificara la decisión de excluirle de la prueba. No solo negó que hubiera copiado, sino que alegó que tenía una memoria fotográfica y de allí que aparecieran en su examen frases literales del artículo que aparecía en una página web especializada.

Estas oposiciones fueron convocadas en el año 2019 por la conselleria de Educación. Este aspirante se presentó a las pruebas y el tribunal que lo examinó tuvo en cuenta la discapacidad que sufría, que en el caso de que hubiera aprobado no tendría ningún problema para dar clases de geografía e historia en un centro público.

Dada su discapacidad tenía derecho a disponer de un 75 por ciento más de tiempo para realizar las pruebas. Además, también podía disponer en el examen de su ordenador personal y de otras herramientas informáticas. Durante la prueba apenas tuvo vigilancia.

El tema a desarrollar durante el primer ejercicio, de los dos que constaba la oposición, era «Picasso, Dalí y Miró en su contexto artístico». El tribunal calificador de la prueba dudó de inmediato del examen. Se pudo comprobar que el texto escrito seguía el mismo esquema, idéntica estructura y expresiones literales de un texto que fue localizado en internet.

Ante la evidencia de que se trataba de un plagio, la puntuación de esta primera prueba fue un cero. El opositor, además, tampoco aprobó el segundo examen, que era práctico, por lo que se decidió excluirle de las listas de aprobados.

Al juez que ha estudiado este tema le llama mucho la atención que el opositor, que sufre un problema de dislexia, apenas realizó faltas de ortografía en el examen escrito que elaboró para superar la primera prueba. «Debería haber cometido numerosas faltas de ortografía en su confección, unido a una falta de organización de la expresión escrita, las cuales no se constatan en el ejercicio realizado», señala la sentencia, que añade que el examen es «prácticamente idéntico» al contenido del artículo que se puede encontrar fácilmente en internet.

El aspirante a ser funcionario público de educación presentó un informe, elaborado nueve años antes de la fecha de la oposición, en el que destacaba su gran capacidad de memoria. Y por ello justificaba que en el examen aparecieran frases literales del artículo que aparecía en internet.

El magistrado, sin embargo, al estudiar dicho informe, concluye que el opositor no disfruta de una memoria fotográfica. Su capacidad mental es alta, pero en ningún caso tiene la capacidad de retener mentalmente los temas que estudió para aprobar estas pruebas selectivas. Por ello, se concluye que el examen que hizo fue un plagio.

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