Atacan la sede del STEI tras sus críticas al plan lingüístico de PP y Vox: "Viva España"

La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha condenado el ataque calificando el suceso de "acto vandálico" y ha reivindicado que "es necesario respetar la tarea y el papel como agentes sociales de los sindicatos"

La sede del STEI, esta mañana, con la pintada "Viva España"

La sede del STEI, esta mañana, con la pintada "Viva España" / STEI

El sindicato STEI ha denunciado esta mañana un ataque a su sede tras las críticas al acuerdo para la libre elección de lengua de PP y Vox. La entidad, que ha amanecido con una pintada en negro con la frase "Viva España", ha lamentado este tipo de actos: "El mensaje es que esa España no deja vivir. La noche después de nuestras declaraciones contra el acuerdo que desea hacer de la escuela un campo de batalla contra nuestra identidad".

La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha condenado el ataque calificando el suceso de "acto vandálico" y ha reivindicado que "es necesario respetar la tarea y el papel como agentes sociales de los sindicatos". Este mensaje ha recibido la réplica del portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia: "Se agradece la rápida condena, presidenta. Pero es necesario aclarar un concepto: no es un acto vandálico. Vandalismo es cuando cuatro gorans rompen una papelera o pintan "Toni x Meri" en una estatua por pura ignorancia. Esto es un ataque ideológico y estructurado a un sindicato".

Estas pintadas aparecen después de que el sindicato mayoritario en la enseñanza pública de Baleares abandonara la reunión de la Mesa de Educación con el conseller del ramo, Antoni Vera, veinte minutos después de empezar. La comunidad educativa ya plantó al conseller y a la presidenta del Govern el pasado viernes en el Consolat de Mar, al trascender que el acuerdo entre PP Vox ya estaba cerrado y no había margen para negociar. El portavoz del STEI, Lluís Segura, denuncia que el acuerdo "se ha firmado con un partido político que tiene un objetivo muy claro: aniquilar la lengua propia de Baleares". Asimismo, lamenta que "lo único que hace este acuerdo es poner sobre la mesa un problema que hasta ahora era inexistente y crear una situación innecesaria" porque en los centros no había "ningún tipo de conflicto" por la lengua.

La líder del PSIB y presidenta del Congreso, Francina Armengol, también ha trasladado «todo su apoyo» al sindicato y a todas las personas que defienden «cada día una paz educativa frente a los ataques de los ultras»: «La violencia y el odio nunca tendrán cabida en nuestra democracia», ha publicado la presidenta en sus redes.

Además, el ataque recibió la condena rotunda de prácticamente todos los sindicatos. El segundo con más representación en la escuela pública, ANPE, apeló a la «libertad de expresión» de las entidades sindicales y de los agentes sociales, y recordó que su trabajo «debe ser respetado en una democracia madura».

UOB Ensenyament advirtió que no tolerará «ningún ataque ultraespañolista» y exigió que las fuerzas y cuerpos de seguridad lo investiguen, mientras que SIAU recordó directamente el «ambiente de crispación» durante la legislatura de José Ramon Bauzá y pidió centrar los esfuerzos en que la comunidad educativa no vuelva a esta etapa, al tiempo que condenó con firmeza las pintadas. También la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) mostró su «absoluta repulsa» contra este tipo de «actos violentos y amenazantes» y pidió que se respete la función sindical. Los representantes de UGT y CCOO se sumaron a condenar públicamente el suceso, así como la Federación de Asociaciones de Familias de Alumnos (FAPA) y todos los partidos políticos; PP, PSOE y Més per Mallorca, excepto Vox

Las pintadas aparecieron ayer después de que el sindicato mayoritario en la enseñanza pública de Baleares abandonara la reunión de la Mesa de Educación con el conseller del ramo, Antoni Vera, veinte minutos después de empezar. La comunidad educativa ya plantó al conseller y a la presidenta del Govern el pasado viernes en el Consolat de Mar, al trascender que el acuerdo entre PP y Vox ya estaba cerrado y no había margen para negociar. El portavoz del STEI, Lluís Segura, denunció que el acuerdo «se ha firmado con un partido político que tiene un objetivo muy claro: aniquilar la lengua propia de Balears» y lamentó que «lo único que hace este acuerdo es poner sobre la mesa un problema que hasta ahora era inexistente y crear una situación innecesaria» porque en los centros no había «ningún tipo de conflicto» por la lengua.