Primera reunión de entidades en la sede de la Obra Cultural Balear para "hacer frente" a la ofensiva de PP y Vox contra el catalán

Una veintena de colectivos denuncian que la segregación escolar por razón de lengua «abre la puerta a la fractura social y cultural» al tratarse de una medida que «dinamita la convivencia y divide a la sociedad en dos comunidades lingüísticas»

Las entidades, esta tarde reunidas en Ca'n Alcover.

Las entidades, esta tarde reunidas en Ca'n Alcover. / OCB

Guillem Porcel

Guillem Porcel

Primeros seísmos en los alrededores del Consolat de Mar. Entidades de la sociedad civil se han reunido esta tarde en Can Alcover ―han acudido organizaciones como la OCB, STEI, FAPA, Alternativa docent, CCOO, UOB Ensenyament, UGT, SIAU, Joves per la Llengua, Plataforma per la Llengua y del departamento de Filología Catalana de la UIB, entre otros― para «analizar la situación actual, compartir estrategias y prepararnos para hacerle frente».

Denuncian que la segregación escolar por razón de lengua «abre la puerta a la fractura social y cultural» al tratarse de una medida que «dinamita la convivencia y divide a la sociedad en dos comunidades lingüísticas». Además, recuerdan que se estaría infringiendo el artículo 135.1 de la ley de Educación de Baleares que establece «la garantía de no-discriminación de los alumnos y de no separación en centros y grupos diferentes por razones de lengua».

Por ello, hacen un llamamiento a toda la comunidad educativa y a la sociedad civil organizada para que «se prepare para hacer frente a esta aberración política, social y pedagógica».

Reiteran que la segregación lingüística «hace inviable» el objetivo de dominar las dos lenguas oficiales al finalizar el período de escolarización porque los niños de la línea en catalán dominarán las dos, mientras que los de la línea en español, sólo el castellano: «El Govern rompe el consenso sobre el modelo lingüístico educativo de los últimos veinticinco años, siendo prisionero de la extrema derecha antimallorquina que persigue obsesivamente la aniquilación de nuestra lengua».

Vox, contra la OCB y el STEI

Vox ha puesto en el foco, en plena ofensiva contra el catalán, a la Obra Cultural Balear y el sindicato educativo STEI. Mientras tratan de buscar una solución a la división interna que ha acabado en una crisis con el Govern, la ultraderecha volverá a preguntar al ejecutivo si cree que entidades como la OCB «benefician a la convivencia» después de pedir hace apenas una semana a la presidenta del Govern, Marga Prohens, que retire todas las subvenciones a la entidad por «atacar la Constitución y defender la amnistía».

La portavoz de Vox, Idoia Ribas, aseguró hace unos días que «es una vergüenza que se entregue dinero a estos enemigos de nuestro país, que pretenden destruirlo desde dentro». Todo ello después de que el pasado 7 de octubre la presidenta popular tranquilizara a la Obra Cultural Balear respecto al uso del catalán en las islas en una reunión que mantuvo con el presidente de la entidad, Joan Miralles, a quien le trasladó su intención de cumplir con el Estatut de Autonomia. «Hemos tenido un intercambio de impresiones y la presidenta se ha comprometido a no hacer nada que vaya en contra del Estatut, algo que valoramos positivamente», explicó Miralles al finalizar el encuentro.

Los socios de gobierno del PP también han señalado al STEI y acusan a los populares de «tener miedo» a los sindicatos. «Los ciudadanos saben que tienen presiones de grupos como el STEI, que se llaman así porque Stasi ―haciendo referencia a los servicios de inteligencia soviéticos― ya estaba cogido como nombre, así que basta de camisetas verdes», declaró la diputada e impulsora de la iniciativa sobre la libre elección de lengua, Manuela Cañadas.

El aumento de la beligerancia de la representante de Vox en el pleno de ayer con el conseller de Educación, Antoni Vera, surgió por la reunión mantenida con los representantes de Moviment per l’Escola en Català a les Illes ―incluye STEI, UOB o Alternativa Sindicat Docent― en la que dejó claro que no iban a segregar a los alumnos por aulas según la lengua. Esta información enervó a la ultraderecha, que ha elevado sus exigencias respecto a la calendarización de la libre elección de lengua e, incluso, han cargado contra Vera por «sembrar dudas» con este tema: «Después de sus declaraciones en las que habla de que no se va a separar a los niños en función de la lengua que elijan sus familias ya no es suficiente el cuándo, también queremos aclarar el cómo». Vera tuvo que pedir perdón posteriormente al líder del STEI, Lluís Segura, por la acusación de la diputada de Vox.