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Gabriel Le Senne, presidente del Parlament: «Me pareció grave que Prohens insinuara que los socios del PSOE son terroristas»

«No es lo más deseable lo que dijo Marta Vidal pero tampoco creo que jurídicamente sea una amenaza»

«Lo que me gustaría que viera la gente es que en Vox no somos ni nazis, ni fascistas ni gente violenta»

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne / B. Ramon

Andrés Martínez

Andrés Martínez

Gabriel Le Senne (Palma, 1977) es el presidente del Parlament de les Illes Balears. Diputado de Vox y vicesecretario jurídico de la formación de ultraderecha en Balears, es abogado y economista de profesión. Tras un inicio polémico marcado por sus comentarios sobre el feminismo o el colectivo LGTBI, Le Senne intenta mantener un perfil más discreto como presidente de la Cámara Balear.

¿Qué significa para usted ser presidente del Parlament y representar una institución como la Cámara Balear?

La verdad es que es una responsabilidad muy grande, que además me pilló bastante por sorpresa. Ahora ya ha pasado un poquito de tiempo y me voy haciendo a la idea. Mi intención es hacerlo lo mejor posible y eso implica tratar a todos por igual, ser neutral y asegurar el funcionamiento y el orden de las sesiones.

Una de las polémicas que se generó con usted cuando accedió al cargo fue un tuit publicado donde aseguraba que «por eso las mujeres son más beligerantes, porque carecen de pene». ¿Piensa así realmente?

No, no pienso así. Era una respuesta en broma a la barbaridad que dijo Sonia Vivas respecto a su teoría de que el tamaño del pene influía en la beligerancia de los hombres. Entonces yo le hice esta respuesta en tono irónico, así un poco provocativo, porque yo no era nadie y era para atraer su atención. Cosa que no conseguí porque el tuit pasó totalmente inadvertido en aquel momento. La verdad es que me ha causado una gran consternación haber sido portada en tantos medios y programas omitiendo que era una respuesta a esta teoría de Sonia Vivas.

Viendo la repercusión posterior, ¿se arrepiente?

No me arrepiento porque era una broma respondiendo a una barbaridad de otra persona que realmente merecía una réplica de este tipo. Lo que me duele es que todos los medios se lanzaran a publicitar eso sin contrastar a qué obedecía y que dijeran que yo pensaba así cuando es evidente que no lo pienso.

También se le criticó mucho por sus comentarios respecto al feminismo o al colectivo LGTBI.

Me parece mucho más interesante este tema porque es comentar mis ideas y más si se refieren a mis artículos, que son meditados, eso sí que refleja lo que yo pienso. Me encuadro en Vox, me han elegido por pertenecer a Vox y como es lógico, mis ideas coinciden al 99% con las de mi partido. Lo que me gustaría que viera la gente es que en Vox no somos nazis, fascistas ni gente violenta.

¿Por qué está en contra de poner la bandera LGTBI en la fachada del Parlament?

Yo creo, y esto es posición de mi partido, que las instituciones y las administraciones públicas son de todos. Y por tanto no son escaparates ni podemos colgar símbolos divisivos. Los emblemas oficiales que representan a todos son los que deben figurar. Otro tipo de símbolos abren a las instituciones a un uso partidista y eso es lo que me parece que debo evitar dentro de mi función como árbitro neutral.

¿Cómo está viendo la actividad parlamentaria durante este inicio de legislatura?

Con mucho interés y aprendiendo porque aunque yo siempre he seguido la política ahora estoy empezando a trabajar en primera línea. Es distinto ver un resumen de lo que pasa en los plenos a estar ahí al minuto, siguiendo todos los acontecimientos. Además, a parte del reglamento, tenemos también los usos y costumbres, entonces también hay un periodo de aprendizaje y prueba y error. Estoy aprendiendo como conducir mejor los plenos para ceñirnos al orden del día y que sea todo lo más fluido posible.

¿Cuál es su relación respecto a los grupos parlamentarios que forman parte de la oposición?

Pues es algo de lo que estoy muy orgulloso porque hasta el momento creo que la relación es muy buena con absolutamente todos. Una cosa son las ideas en las que discrepemos pero en lo personal tenemos que tratarnos con respeto y con amabilidad y por el momento lo vamos consiguiendo

Ya se ha visto envuelto en varias situaciones complicadas como la amenaza de querella criminal de Marta Vidal. Usted arrancó el siguiente pleno recordando la inviolabilidad de los diputados. ¿Actuó mal la consellera de Vivienda?

Recordé la inviolabilidad de los diputados y también que el reglamento llama a evitar acusaciones y recriminaciones dentro de los diputados, extendiéndose a los consellers. Fue una decisión salomónica que dejó más o menos satisfechos o insatisfechos a ambas partes. Sobre este tema en concreto me gustaría, como abogado, profundizar más en la cuestión jurídica, pero la verdad es que no he tenido tiempo para ver quién tiene más o menos razón. En cualquier caso, me parece que es un debate jurídico que no me toca a mí resolver.

¿Una amenaza de querella puede entrar en el Parlament como una respuesta a un diputado?

No es lo más deseable lo que dijo, pero también creo que jurídicamente no es una amenaza, porque una amenaza tiene que consistir en amenazar con un hecho antijurídico e iniciar una acción legal no lo es. La conselleria estaría en su derecho de iniciar una acción legal y otra cosa es el recorrido que pueda tener eso o no. Ella me dijo que el derecho a la libertad de expresión reforzada que tienen todos los diputados no se extiende a la comisión de delitos, como es imputarle un delito a alguien sin pruebas.

¿Habló con ella tras lo sucedido?

Hablé con ella, sí. Y hablamos de este debate, igual que he hablado también con Negueruela. Yo procuro hablar con todos, con fluidez, con todos los grupos parlamentarios. ¿Qué pasa? Que cuando das la razón a unos se enfadan los otros. Esto es como el árbitro que siempre recibe haga lo que haga. Si tengo más o menos contentos o descontentos a todos significa que estoy haciendo mi función con bastante imparcialidad.

Otra de las escenas que más revuelo generó fue cuando la presidenta del Govern, Marga Prohens, asoció al PSOE con Josu Ternera y Carles Puigdemont. ¿Cómo lo vivió?

A mí me pareció que era una acusación grave al PSOE porque se insinuó que tenía de socios a terroristas. Al ser una acusación grave me pareció apropiado darle un turno de palabra a Negueruela. Luego vi que dar un turno de palabra extra genera tensión y complica el debate, alterando el desarrollo del pleno. Por ello, en la junta de portavoces posterior hablamos largo y tendido sobre este tema con todos los grupos. A la conclusión a la que llegué es que debo ser estricto en la aplicación de estos artículos porque nos apartamos del orden del día y es fácil caer en el desorden.

Un hecho que no sentó nada bien a la presidenta del Govern, Marga Prohens. ¿Hubo tirón de orejas por parte de la líder popular?

La situación fue que yo venía a mi despacho y me la encontré en la sala de audiencias que ella también la puede emplear cuando hay pleno. Entonces me la encontré y hablamos del asunto, pero fue algo casual.

¿Qué le pareció que al día siguiente PP y Vox publicaran un comunicado quejándose de su forma de actuar?

Es lo que hablábamos antes, al final ahora me siento muy identificado con los árbitros de fútbol porque nunca dejas a todos contentos. Es lógico que cuando una parte está descontenta con una decisión se queje. La conclusión es la que hemos comentado, hay que tener cuidado con los turnos de palabra extraordinarios porque todo el mundo viene preparado para el orden del día concreto, entonces salirse de ahí genera tensiones.

En relación a la Oficina Anticorrupción, usted comunicó formalmente al director del organismo su clausura. De hecho, el PP ha presentado una proposición de ley para cerrarla de forma definitiva. Una vez ha trascendido que los populares sabían que hace 3 años que se está investigando a su cúpula de Campos, ¿sigue defendiendo su clausura?

Yo no le comuniqué formalmente al director de la Oficina Anticorrupción el cierre porque no me correspondía. De hecho no conozco este asunto de Campos. Oficialmente no tengo una postura sobre este tema porque corresponde a los grupos.

Como jurista, ¿apoya que se dejen de investigar casos de fraude y corrupción política?

Como jurista jamás podría apoyar que se deje de investigar nada. Otra cosa es si el mejor modo de investigar posibles sospechas, indicios o situaciones comprometidas es a través de esta oficina. No me voy a pronunciar sobre este tema porque corresponde a los grupos, me estaría saliendo de mi papel institucional.

¿El interés de que se cierre la oficina es más de Vox o del PP?

Creo que el interés viene por parte de los dos partidos.

Pero la proposición de ley solo la ha firmado el Partido Popular.

Pues ahí tiene la respuesta. Yo creo que el Partido Popular que al parecer ha sufrido, al parecer, no me pronuncio, pero según dicen ellos, han sufrido una actuación que ellos ven parcial por parte de esta oficina, entonces creo que el interés es más de ellos. Pero es una iniciativa que también apoya Vox.

¿Por qué entonces una medida tan importante no aparece en los 110 puntos del acuerdo de Govern?

La verdad es que lo ignoro. No lo sé porque yo no estuve directamente en la negociación del acuerdo de investidura.

En la relación entre PP y Vox se ha generado cierta tensión con la Oficina de Libertad Lingüística.

Confío en que lo negociarán y alcanzarán un texto que satisfaga ambas partes. Y espero que también a todos los ciudadanos baleares porque, en contra de lo que se ha dicho, yo por lo que tengo entendido no veo que sea intención de nadie ninguna persecución lingüística como se ha comentado. En ningún caso creo que el objetivo sea erradicar el catalán sino todo lo contrario, como dice su nombre, libertad lingüística, es dejar que todo el mundo emplee la lengua que quiera de las dos oficiales que tenemos.

¿Cree que existe una imposición del catalán sobre el castellano en Balears?

Estamos en una comunidad bilingüe y sin embargo me llama la atención que algunas instituciones o algunas administraciones públicas lleven muchos años siendo monolingües. Es algo que me parece una anormalidad legal o institucional. Hay dos lenguas cooficiales y las organizaciones y los ciudadanos tienen que poder emplear cualquiera de las dos.

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