Albert Salas acepta ser el candidato del PP para dirigir IB3

Los populares propondrán al actual jefe de Comunicación del Mallorca para que sea el sustituto de Andreu Manresa al frente de la radiotelevisión pública

Albert Salas

Albert Salas / RCD Mallorca

Guillem Porcel

Guillem Porcel

El periodista y actual jefe de Comunicación del Mallorca, Albert Salas, ha aceptado la propuesta del Partido Popular para ser el próximo director de IB3.  El nombramiento de Jordi Bayona como interino por parte del Consejo de Dirección de la cadena autonómica había provocado que los populares aceleraran el proceso para que Salas, quién trabajó en IB3 durante más de 12 años, ocupe el cargo. Ahora el PP deberá registrar la candidatura en el Parlament, donde deberá obtener una mayoría de apoyos. Todos los grupos parlamentarios tienen de plazo hasta el próximo martes a las 14 horas para presentar candidatos.

Para que la candidatura de Salas salga adelante se necesitan tres quintas partes de Parlament (35 diputados) en primera votación o mayoría absoluta (30 diputados) en segunda. De momento entre PP y Vox suman 34 diputados, por lo que necesitarían otro apoyo para designarlo en primera votación.

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, Salas (Binissalem, 1981) trabajó en IB3 entre 2005 y 2017, donde ejerció como redactor y presentador, hasta que fue designado jefe de Deportes en su último año. A partir de julio de 2017, año del descenso del Mallorca a Segunda B, Salas fue nombrado director de Comunicación del conjunto bermellón, cargo que ostenta en la actualidad.

Actualmente el cargo de director general de IB3 lo ocupa Jordi Bayona de manera temporal, después de haber sido elegido por parte de la mayoría progresista del Consejo de Dirección del ente. El nombramiento del periodista, que fue director general de comunicación del Govern durante el primer mandato de Francesc Antich, de 1999 a 2003, no es del agrado del Ejecutivo, que prefería a Josep Maria Codony. Previamente, Andreu Manresa había presentado su dimisión ante la modificación de la ley que estaba planificando el Govern para que su mandato pasara de seis a cuatro años, pudiendo relevarlo así del cargo de la cadena.