Uno de los concejales críticos de Vox denuncia amenazas de muerte tras destaparse la rebelión interna

El regidor recibió una llamada desde un número oculto advirtiéndole de que si se seguían publicando noticias internas podrían ocurrir "accidentes"

Pedro Bestard, Jorge Campos y Fulgencio Coll, la noche de las elecciones autonómicas

Pedro Bestard, Jorge Campos y Fulgencio Coll, la noche de las elecciones autonómicas / B. Ramon

Uno de los quince concejales díscolos de Vox ha denunciado amenazas de muerte tras destaparse la rebelión interna del partido. El regidor registró una denuncia ante la Guardia Civil tras recibir una llamada de un hombre desde un número oculto a las 23: 29 de la noche del domingo. En este sentido, el hombre le advirtió al concejal de la formación ultraderechista de "que si seguían saliendo más noticias de temas internos de Vox, ocurren accidentes". Asimismo, también le preguntaron "que tal estaba su hija, cortando la llamada al finalizar sus amenazas".

Tal y como ha adelantado este diario, una quincena de concejales de Vox en Mallorca han mostrado su malestar con la cúpula actual y han planteado rebelarse contra el partido. El ascenso del líder de la formación en Cort, Fulgencio Coll, como vicepresidente del partido ha prendido la mecha de una incipiente rebelión interna en los municipios de la part forana, entre los que existe un malestar generalizado con la cúpula de Vox. De hecho, una quincena de concejales de distintos pueblos sopesan dejar el partido en bloque después del debate de investidura de Feijóo, tras una etapa de "ninguneo" y "abandono" por parte de la dirección.

Así lo explicaron varios de los regidores que ahora, tras el nombramiento de Coll también como responsable intermunicipal de todos los concejales (la "gota que ha colmado el vaso", aseguran), se plantean pasarse al grupo mixto en sus respectivos ayuntamientos por las desaveniencias con varios de los miembros del núcleo duro de Vox. Alegan estar disconformes con la directiva y su "juego de poderes", pero no con la ideología del partido, a la que siguen siendo leales "a pesar de todo".

Reunión con los coordinadores

Ante esta situación, Vox no ha tardado en mover ficha. Al trascender la rebelión interna, el partido ha convocado para mañana una reunión de coordinadores que congregará a gran parte de los 36 regidores que tiene el partido en Mallorca (ya que muchos simultanean el cargo de edil y el de coordinador) en un intento de la dirección de rebajar las tensiones. Entre los asistentes estarán, previsiblemente, la quincena de regidores díscolos que amagan con dejar el partido por su malestar con la cúpula de la formación.

Se trata de una reunión que debía haberse celebrado hace meses, después de las elecciones de mayo, pero se ha retrasado hasta ahora. Cuatro meses después, el encargado de convocarla fue el diputado autonómico Sergio Rodríguez, como responsable de los coordinadores. Destacó la «importancia» de «poder hablar de todos los temas pendientes» y los citó el martes en la sede de la formación.

Rodríguez lo comunicó ayer al mediodía, después del revuelo en varios grupos y círculos de la cúpula del partido. Entre tanto ruido destaca el mutismo absoluto de la presidenta de Vox, Patricia de las Heras, que rechazó hacer declaraciones sobre el asunto. Por su parte, el líder de la formación en el ayuntamiento de Palma y ahora vicepresidente del partido, Fulgencio Coll, minimizó la crisis y calificó de «rumores» las voces que hablan de escisión y división dentro del partido. Más allá de eso, del mismo modo que de las Heras, rechazó valorar el asunto. En el caso de la portavoz del Parlament, Idoia Ribas, ha asegurado que no está al tanto de ningún tipo de disputa interna en el partido.