Hallan una serpiente de 1,60 metros de longitud en una carretera de Mallorca

Eulàlia Ribot, colaboradora de la Societat d’Història Natural de Balears, se encontró el viernes con un ejemplar de culebra de herradura que había sido atropellada por un coche

Hallan una serpiente de herradura de 1,60 metros de longitud en una carretera de Mallorca

Hallan una serpiente de herradura de 1,60 metros de longitud en una carretera de Mallorca / Eulàlia Ribot / Societat d'Història Natural de Balears

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

Las serpientes de herradura son cada vez más numerosas en Mallorca y presentan cada vez tallas mayores. Eulàlia Ribot, colaboradora de la Societat d’Història Natural de Balears, encontró este viernes un ejemplar enorme de esta especie invasora que había sido atropellada por un coche. 

“Hace un 1,60 metros de longitud y pesa varios kilos, son serpientes gruesas”, explica a este periódico el geógrafo Guillem Xavier Pons, miembro de la junta de la Societat, director de publicaciones y profesor en el departamento de Geografía de la UIB.

La serpiente fue atropellada en un camino conduce hasta el cementerio de Llucmajor, en las afueras del municipio. “Habitualmente la gente se encuentra con culebras más juveniles que miden entre 60 y 70 centímetros”, cuenta Pons. “Ésta es bastante grande, pero no la más grande que se ha encontrado en Balears. Se han llegado a ver ejemplares adultos de 1,85”, asegura.

La investigadora Elba Montes elaboró una tesis donde corroboraba que las serpientes de esta especie hallada en Ibiza, y por extensión también en Mallorca, presentan cierto gigantismo respecto a las que hay en la península, que son más pequeñas. 

“Estas especies representan un verdadero problema para especies endémicas como la sargantana en Ibiza. Se las comen y por eso es una especie que está en vías de extinción. Las serpientes de herradura son una especie invasora que se ha reproducido rápidamente en Baleares. Provienen de la península, vinieron con las oliveras viejas que son producto de la jardinería andaluza. Es un tipo de árbol que empezaron a comprar para los chalets y casas en foravila. Estas culebras venían en el interior de los troncos”, explica el investigador.

Desde hace un año se están llevando a cabo campañas de control. “Se ponen trampas y se capturan miles, sobre todo en Ibiza, donde las densidades de población de esta especie son muy elevadas. En Mallorca se hacen menos campañas, pero hay muchísimas. El otro día en un colegio de Artà entró una serpiente de este tipo”, comenta.

Pons asegura que estas serpientes no son peligrosas para las personas. “No son víboras, no tienen veneno, son culebras. Como mucho te pueden dar un mordisco, pero sin veneno”, concluye.