Presidente del Consell de Mallorca

Llorenç Galmés: «Ni queremos asfaltar toda la isla ni somos destructores del territorio»

«La izquierda ha impuesto únicamente el catalán y solo ha conseguido una confrontación entre los mallorquines»

«Los alcaldes han estado abandonados durante estas dos legislaturas del Pacto»

Llorenç Galmés: "Quiero arreglar los problemas que durante estos ocho años la izquierda no ha solucionado"

B. Ramon

Guillem Porcel

Guillem Porcel

Llorenç Galmés (Santanyí, 1983) asume la presidencia del Consell de Mallorca tras alcanzar un pacto con Vox. Defiende el acuerdo pese a las críticas de la izquierda: «Hemos conseguido estabilidad y refleja la voluntad de las urnas».

¿Cómo afronta la presidencia del Consell y esta legislatura?

Con mucha ilusión, responsabilidad y, sobre todo, ganas de trabajar para que el cambio llegue lo más rápido posible a Mallorca.

¿Cuáles son las principales medidas que tomarán en los próximos meses?

Arreglar los problemas que durante estos ocho años la izquierda no ha solucionado. Tenemos unas líneas claras para empezar a trabajar. Las personas serán el eje fundamental de nuestras políticas porque es una responsabilidad muy importante. No hay nada más importante que ayudar a los ciudadanos para que, por ejemplo, accedan a una plaza de residencia ya que ahora hay 1.800 personas en lista de espera. O para que puedan estar mejor atendidas en casa con una mejora del servicio de atención a domicilio. También hay que mejorar la calidad de vida de los mejores que están bajo la responsabilidad del Consell.

¿Por qué cree que los ciudadanos votaron un cambio en el Consell?

Porque la institución se ha dirigido desde los despachos, sin estar en contacto con la realidad que se vive en la isla. Además, se han perdido muchas libertades consecuencia de esta superioridad del anterior pacto de izquierdas, que parecía que estaban por encima del bien y el mal. La calidad de vida de los residentes no era la que nos tocaba. Venimos con un programa de gobierno basado en las necesidades de nuestra isla, no como la izquierda que firmó los Acuerdos de Raixa y a día de hoy no se han cumplido. Queremos que Mallorca sea la mejor isla para vivir del mundo.

¿Qué libertades se han perdido estos ocho años?

Muchísimos. Nos han querido imponer todo lo que tenemos que hacer, cómo debemos pensar, cómo hay que actuar. Todo ha venido con un exceso de limitaciones, prohibiciones, trabas y problemas. La gente debe tener una regulación, pero que no sea excesiva.

Llorenç Galmés, el pasado miércoles en el Consell.

Llorenç Galmés, el pasado miércoles en el Consell. / B.RAMON

¿Por qué viven peor los ciudadanos de Mallorca después del Pacto?

Estamos peor que hace ocho años. Nos lo dicen los mallorquines y mallorquinas cuando nos paseamos tanto por Palma como por los pueblos. La izquierda ha sido incapaz de gestionar porque los problemas son los mismos después de ocho años. Incluso se han agravado. Mallorca está atascada por ejemplo. Tenemos muchos puntos negros y no se ha mejorado la red viaria. En transporte público estamos peor porque las frecuencias son insuficientes y las líneas no conectan la isla. Aún no es una alternativa al transporte privado. Tenemos déficit de médicos y policías. Las depuradoras tienen vertidos cada vez en el mar. Los alcaldes han estado abandonados en estas dos legislaturas.

Su primera medida fue la eliminación del carril bus VAO, pero los informes de la DGT dificultan esta decisión. ¿Les preocupa no poder cumplirlo?

Uno de los principales problemas en Mallorca son los atascos diarios y, sobre todo, la inseguridad. Sin una mejora del transporte público somos conscientes de que no desatascaremos las carreteras. Hay que mejorar los accesos a Palma porque el bus VAO fue una chapuza de la izquierda. Solo ha provocado más atascos e inseguridad. La gente entra en Palma con nerviosismo. Además, otras vías como la autopista de Inca o la carretera de Sineu han quedado totalmente atascadas. En la zona del Molinar ha aumentado un 60% el número de vehículos que circulan. Esta medida totalmente política no ha dado solución al problema de las entradas a Palma. Solo uno de cada diez coches utiliza el carril bus VAO. Queremos hacer parkings disuasorios, acabar el primer tramo del segundo cinturón y recuperar el convenio de carreteras que la izquierda ha perdido por su incapacidad a la hora de renegociar con el Gobierno.

¿Alargar la autopista hasta Santanyí y Alcudia es una propuesta real?

Este pacto de gobierno no somos destructores del territorio ni queremos poner asfalto por toda la isla. Son afirmaciones falsas. Venimos a dar soluciones a los problemas de movilidad para tener un tráfico fluido y seguro. La última autopista que se construyó en Mallorca la hizo la izquierda, aprobada por unanimidad y con el apoyo de todo el Pacto. En nuestro pacto de gobierno no se plantea alargar la autopista ni hasta Santanyí ni hasta Alcudia. Esto fue una mentira y una falsedad, no está en los 185 acuerdos con Vox.

No habrá dirección insular de Política Lingüística.

No desaparece porque estará integrada en Cultura. Queremos defender la riqueza de tener dos lenguas oficiales en Mallorca y no queremos ninguna imposición como ha hecho la izquierda. Han impuesto únicamente el catalán. Queremos que la gente se pueda expresar con cualquiera de las dos. La izquierda solo ha conseguido una confrontación entre los mallorquines. No queremos que la lengua sea una herramienta de la izquierda que se utilice para separar. Crearemos los premios literarios en castellano pero no eliminaremos los que son en catalán. También queremos que los ciudadanos se puedan dirigir a esta institución en cualquiera de las dos lenguas porque ahora había unas directrices de que solo se contestara en catalán.

¿Mantendrán las ayudas para el fomento del catalán?

Todas las que se daban por interés general continuarán. Si hay ayudas que no cumplen este requisito, se quitarán. Aunque de momento no hemos tenido tiempo de estudiarlo.

¿El Consell fue moneda de cambio para que Prohens gobernara el Govern en solitario?

Es falso. Nosotros hicimos una negociación propia pensando en esta institución y en las soluciones que queremos para los ciudadanos. Con este pacto hemos conseguido estabilidad y refleja la voluntad de las urnas. En ningún momento ha sido moneda de cambio. Hemos firmado un documento con 185 propuestas que son buenas.

Entiendo que no les incomoda tener consellers de Vox.

No. Hemos formado un equipo que nos dejaremos la piel. Somos un grupo preparado, que tiene experiencia tanto en la administración como en la empresa privada. El menosprecio de los partidos de izquierdas se irá diluyendo a medida que se vayan cumpliendo nuestros objetivos. Todos los proyectos serán buenos para Mallorca. Los mallorquines incluso me han trasladado que no les han gustado los insultos de la portavoz del PSOE, Catalina Cladera, incluso antes de conocerse el acuerdo. Puedes hacer una crítica política a la gestión, pero ni habíamos empezado a gobernar.

Su vicepresidente niega el cambio climático pero gestionará Medio Ambiente. ¿No es contradictorio?

No me preocupa. Una cosa son las opiniones personales y otra el compromiso que hemos adquirido como equipo de gobierno. Somos conscientes de que Mallorca es una isla frágil, finita, que tenemos que querer y preservar. En el pacto por ejemplo se habla de defender la Serra de Tramuntana para que los mallorquines puedan conservar el patrimonio y no se vean obligados a venderlo o abandonarlo. Compaginar la actividad medioambiental con la económica.

¿Cuáles serás las líneas turísticas principales?

Estamos muy orgullosos de que el turismo sea el principal motor económico de las islas y estamos muy satisfechos de que los principales agentes turísticos sean mallorquines. Cambiaremos la actitud con este sector. La izquierda ha tenido comportamientos turismofóbicos y antiturísticos. Han ido en contra de lo que da trabajo y comida a miles de familias. Somos conscientes de que vivimos en un territorio finito y hay que poner límites, pero tienen que ser los aprobados por la izquierda en 2019 con la bolsa de plazas, en base a la ley turística de 2012. Queremos recuperar la bolsa porque da la posibilidad de aumentar la competitividad y que la calidad de vida sea mejor gracias a una gestión de las externalidades negativas del turismo. Y, sobre todo, combatiremos la actividad ilegal porque hace mucho daño a los que realmente cumplen la normativa.

¿Cómo lo harán?

Reforzaremos tanto el servicio de inspección como el de tramitación. Porque no puede ser que los inspectores levanten un acta y no haya gente para tramitar las denuncias. Esto provoca que se vayan acumulando y no se da una solución.

¿Seguirán con la promoción turística?

Claro. Vivimos en una isla totalmente turística, pero queremos un turismo de calidad. Apostaremos por mejorar la oferta y las zonas maduras, donde estos años no se ha hecho nada. Las exigencias al sector privado tienen que venir acompañados de una inversión pública. Compartiremos promocionando Mallorca como destinación respetuosa con el medio ambiente e intentaremos alargar la temporada turística, además de invertir la ecotasa en problemas como las pérdidas de agua en los municipios.

¿Reclamará la gestión del TIB y el tren?

Queremos todas las competencias que estén en el Estatut de Autonomia para que el Consell sea la principal institución de autogobierno de la isla. Pero queremos que vengan bien dotadas económicamente y con personal suficiente. Tener margen de maniobra para mejorar todo lo que haga falta. La izquierda lo repetía mucho pero ha sido incapaz de hacerlo.

¿Le preocupa que vuelva a haber un Gobierno de izquierdas?

Claro que nos preocupa porque durante estos cuatro años los problemas de los mallorquines han quedado olvidados. Hemos perdido los 230 millones del convenio de carreteras y los ministerios nunca nos han tenido en cuenta. Han ido en contra de los intereses de esta tierra. Es muy importante que haya un gobierno de Alberto Núñez Feijóo alternativo a este desastre de la izquierda.

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