El I+D+i busca su sitio en la nueva legislatura

Prohens anunció en su investidura que en 2027 se llegará a destinar un 2% a innovación y que se aprobará un plan de ciencia

Investigadores de la Universitat haciendo trabajo de laboratorio. | UIB

Investigadores de la Universitat haciendo trabajo de laboratorio. | UIB / mar ferragut. palma

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

En todas las legislaturas hay un sector por el que todos los gobernantes dicen apostar «decididamente», pero que siempre parece tener problemas para encontrar su sitio o la estructura más idónea: el I+D+i, la investigación, el desarrollo y la innovación.

De momento, el Govern ha centralizado la mayoría de competencias en la conselleria de Economía, Hacienda e Innovación, dirigida por el vicepresidente Toni Costa. En concreto, se agrupan bajo el paraguas de la dirección general de Investigación, Innovación y Transformación Digital (junto a la dirección general de Fondos Europeos). Sus responsables aún no han sido nombrados.

Así, investigación se desvincula de Universidad (cuando la UIB es el principal organismo investigador de la comunidad), como estaba en la estructura anterior bajo el paraguas de la Secretaría Autonómica de Universidad, Investigación y Política Lingüística (que empezó la legislatura en la conselleria de Educación y luego pasó a la de Fondos Europeos), y se reencuentra con innovación, cartera que en la anterior legislatura estaba en la conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática.

Según señaló Marga Prohens en su discurso de investidura, el Govern quiere «apostar decididamente» por este sector y «acabar con los departamentos estancos que dificultan la puesta en marcha de proyectos, centralizándolo en la vicepresidencia para que sea una política transversal».

Desde el Instituto de Física y Sistemas Complejos (IFISC), su director, Emilio Hernández, razona que «aún hay mucha incertidumbre» pero desde su punto de vista hubiera sido bueno que investigación estuviera dentro de Universidad, aunque concede que «si hay coordinación no tiene por qué ser algo malo».

Hernández expresa su deseo de que no se olvide el papel «fundamental» de la investigación básica y que «se respete la Ley de Ciencia» aprobada en marzo de 2022. Entre otras cosas, dicha ley fija destinar un 2% del presupuesto a I+D+i en 2030.

En su investidura como presidenta, Prohens marcó como objetivo lograr el 2% de inversión «en innovación» (el discurso textual en este punto no mencionó la investigación, no se sabe si por economía verbal o de forma deliberada) en 2027, a través de la aprobación de un Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación «para dar estabilidad y seguridad a los inversores e incentivos a las empresas para que apuesten decididamente por la innovación para la mejora de su competitividad. Prohens también prometió «acabar con los departamentos estancos» y aprovechar los fondos europeos.

El PP apoyó la ley de Ciencia que aprobó el Govern anterior y solo presentó una enmienda, para que el I+D+i estuviera en una misma conselleria. Lo recuerda Carles Bona Casas, diputado socialista, que reconoce que ellos mismos admitieron que ésta es realmente la mejor opción (por ello lo incluyeron en su programa electoral) y por eso ahora ven con sorpresa la separación entre investigación de universidad y otras desvinculaciones, como la del SOCIB (Sistema de Observació Costanera de Balears), cuyo consorcio ha quedado adjunto a la conselleria de Vivienda, Territorio y Movilidad.

Bona espera que no se retroceda y recuerda que nunca como ahora ha habido tanta gente trabajando en este sector.

Según los últimos datos disponibles, de la Fundación COTEC, Balears en 2021 despuntó como segunda comunidad donde más creció la inversión en investigación (solo superada por Murcia), aunque pese a los esfuerzos hechos, las islas siguen a la cola estatal: mientras la media estatal de inversión es un 1,2% del PIB, en Baleares ronda el 0,38% (dato que en parte se explica porque aquí la aportación empresarial al sector es baja en comparación con otras regiones).

A quienes en principio les suena bien la música de la nueva estructura es a los actores vinculados a la parte de innovación. Jaume Montserrat preside Turistec, el clúster de empresas turísticas, y celebra que se asocie economía e innovación y expresa su deseo de que el nuevo equipo hable con el sector privado y con los clústers (que fueron muy críticos con la anterior gestión) para diseñar las líneas de ayuda de una forma que realmente sirva a las organizaciones y el dinero no quede sin repartir, más en un momento como el actual con los fondos europeos disponibles.

UIB Espera «entendimiento y coordinación» entre consellerias

El rector de la UIB, principal centro investigador de las islas, se reunió ayer con Marga Prohens y entre otras cuestiones planteó que no se olvide la función investigadora y de transferencia de la Universidad, que en la estructura del nuevo Govern orgánicamente queda vinculada a la conselleria de Educación mientras la dirección general de Investigación está en la de Economía. Sobre esta desvinculación, Carot recordó que «no es la primera vez que pasa» y admitió que «le gustaría que todo estuviera junto» pero indicó que realmente «no le preocupa mucho» esta distribución «si hay entendimiento y comunicación fluida» entre ambos departamentos. 

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