Un técnico de Hacienda afirma que la investigación a la familia de Gijón era incompleta

El testigo asegura que no quedó claro el origen de una operación que los agentes de Blanqueo atribuían a una comisión por el concurso de la ORA

Vista de la sala donde se celebra el juicio del caso Penalva y Subirán

Vista de la sala donde se celebra el juicio del caso Penalva y Subirán / B. RAMON

Marcos Ollés

Marcos Ollés

Un subinspector de la Agencia Tributaria ha declarado hoy en el juicio del caso Penalva y Subirán que la investigación sobre la familia de Álvaro Gijón estaba incompleta. El testigo ha explicado que elaboró un informe sobre una operación que resultaba sospechosa, pero que faltaban datos que el juzgado nunca le pidió investigar para acreditar si era irregular. Los investigadores de Blanqueo concluyeron que se trataba de una maniobra para aflorar dinero negro.

El funcionario elaboró varios informes a petición del juzgado que dirigía Manuel Penalva en el marco de la investigación del caso ORA. Según ha detallado, uno de ellos analizaba un reconocimiento de deuda que una sociedad de la que formaban parte la madre y el hermano de Gijón hacia la mujer. El técnico de Hacienda ha señalado que esta operación levantó ciertas sospechas porque "la empresa no generaba beneficios y no había capacidad de devolución" y así lo reflejó en su informe. También hizo constar que necesitaba "más información", como un análisis de las cuentas de esta sociedad y así se lo hizo saber al juzgado. Ha afirmado que es habitual en esos casos "pedir la información a la sociedad" y ha precisado que él no podía hacerlo por su cuenta, sino que debía encargárselo el juez y no lo hizo.

Los investigadores del grupo de Blanqueo llegaron en su día a la conclusión de que los familiares de Gijón habían simulado "un reconocimiento de deuda por un importe de 229.548 euros" y que se trataba de una operación "del todo falsa e irreal, que es la creación del instrumento adecuado para introducir en el tráfico económico legal parte del dinero ilícitamente obtenido", en alusión al supuesto soborno cobrado por el caso ORA.

Durante la sesión de hoy ha declarado también un mando policial que estaba presente cuando la inspectora Blanca Ruiz fue detenida en Madrid por las filtraciones de la investigación. El policía ha confirmado que Ruiz le preguntó si debía entregar su teléfono y las claves y él le dijo que "si no tenía nada que ocultar", lo hiciera. También ha ratificado que no había ningún abogado presente cuando la agente entregó el terminal y las claves de acceso.

También ha comparecido un abogado que asistió a dos directivos de Dornier imputados en sus declaraciones judiciales. El letrado ha asegurado que el juez Penalva les ofreció "inmunidad" si declaraban contra el empresario Antoni Roig, pero posteriormente no ha podido aclarar si en realidad el magistrado les indicó que si apreciaba evidencias de que habían sido presionados para participar en el concurso formando una UTE con Roig podrían pasar a ser testigos en el procedimiento.

El juicio queda ahora suspendido hasta el próximo 4 de septiembre, cuando continuarán declarando los testigos propuestos por las partes.