El 061 atiende más de un golpe de calor cada día en Mallorca desde el mes de mayo

Las actuaciones del servicio de ambulancias urgentes por esta causa crecieron en el caluroso 2022 un 150% frente al año anterior 

Una actuación del 061 con una persona que ha sufrido un golpe de calor.

Una actuación del 061 con una persona que ha sufrido un golpe de calor. / SAMU061

I. Olaizola

I. Olaizola

Un dato que apunta a que las extremas temperaturas pueden ser en breve el más acuciante problema de salud pública son las asistencias que presta el servicio de emergencias sanitarias por golpes de calor. Según datos recabados en este departamento, entre el 1 de mayo y el pasado 11 de julio, este mismo martes, han atendido a 90 personas afectadas por esta causa.

Y las cifras cantan. En el mismo periodo citado pero del año 2019 se atendieron 71 golpes de calor que bajaron hasta los 29 en 2020, crecieron hasta las 48 asistencias en 2021 y se dispararon hasta las 120 en el caluroso 2022, un 150% más que las atenciones que las ambulancias del 061 realizaron en el ejercicio precedente.

Y este año la cifra no es baladí teniendo en cuenta que el calor extremo, a diferencia de en el 2022, ha empezado más tarde, prácticamente en el mes de julio. Como se recordará, en el mes de mayo del año pasado ya se registró la primera ola de calor, algo totalmente inusual en esas fechas.

En la edición de ayer este diario informaba de que en los últimos días el servicio de emergencias médicas estaba atendiendo a más personas por el calor extremo, circunstancia que estaba ayudando, junto a la atención a los turistas por traumatismos e intoxicaciones etílicas, a saturar las Urgencias hospitalarias.

Pues bien, ayer el 061 abundaba que el sexo de los asistidos era paritario, 50% mujeres y 50% hombres y que tan solo tres de cada diez atendidos habían sobrepasado los 65 años de edad.

Y diferenciaban dos tipos de golpes de calor. El clásico, que afecta lógicamente a más personas aunque es más habitual entre las personas mayores y los bebés, los más frágiles frente a las elevadas temperaturas.

Estos casos suelen tardar en manifestarse entre dos o tres días y son producto de una deficiente hidratación entre estos segmentos poblacionales que no están acostumbrados a hacerlo porque sencillamente no tienen sed. Al no ingerir líquidos y estar sometidos a altas temperaturas, van deshidratándose poco a poco.

El segundo tipo de golpe de calor sería el producido por un esfuerzo físico, ya sea laboral o deportivo, siendo más habituales las asistencias de personas que están ejercitándose de una manera irresponsable a las horas de más calor.

Se trata de personas que sudan mucho sin rehidratarse convenientemente en las que los golpes de calor se manifiestan repentinamente o en pocas horas.

Desde el 061 explican que el cuerpo humano soporta una temperatura corporal máxima de cuarenta grados pero que a partir de los cuarenta y dos grados las proteínas se empiezan a desnaturalizar y provocan un fallo multiorgánico. “Los primeros órganos que fallan son el hígado y el riñón, que se inflaman y empiezan a sangrar”, añaden revelando que una actuación habitual en estas emergencias es meter a la persona en una bañera con hielo para conseguir que baje su temperatura corporal.

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