'La mar a debat' reúne a los partidos políticos hacia el Pacte Blau Balear

El compromiso político es absolutamente necesario para la protección del Mar Balear. Por eso, la última cita del ciclo La mar a debat, organizado por la Fundació Marilles y Club Diario de Mallorca, se centró en conocer las propuestas de los diferentes partidos políticos en materia de conservación del medio marino. El debate final, titulado Cap al compromís polític, se celebró el pasado miércoles y contó con la intervención de Marc Pons (PSIB), Miquel Mir (Més); Juan Manuel Gómez Gordiola (Ciudadanos), Maria Antònia Sureda (Pi), Aurora Ribot (Unidas Podemos); y Toni Costa (PP). Se encargó de moderar el coloquio Mar Ferragut, periodista de Diario de Mallorca. 

Aniol Esteban, director de Fundació Marilles, recordó durante su ponencia inicial los motivos que llevaron a la entidad a convocar esta serie de debates, centrados en los tres sectores económicos -pesquero, náutico y turístico- con un impacto directo en la salud del mar y que al mismo tiempo tienen un gran interés y compromiso por protegerlo. «Un mar bien conservado es garantía de futuro para esos tres sectores ». Partiendo de esta premisa, Marilles ha querido arrancar compromisos firmes algo que no se consiguió en el mismo grado., pero sí hubo consenso. «Caminar y trabajar para que las islas Baleares sean un referente mundial en conservación del medio marino», una visión que, según Esteban, comparte Marilles con la sociedad balear.

«Todos hemos aceptado el diagnóstico y los retos», dijo Esteban, sin embargo «hay diferencias en el cómo» trabajar para mejorar la salud del mar. Esteban recordó que de los debates anteriores surgieron los ejes principales para la conservación marina: mejora y ampliación de las áreas marinas protegidas; programas de conservación y restauración de hábitats y especies vulnerables; mejora de la calidad de las aguas y una mejor financiación, para la conservación del medio marino. Estos cinco ejes son los ejes del Pacte Blau balear que presentamos en el Parlament el 31 de marzo, un pacto que pide a los partidos políticos que asuman estos cinco compromisos tanto si gobiernan como si están en la oposición, un pacto que está abierto a que cualquiera pueda adherirse.

Tras la intervención de Aniol Esteban llegó el momento de escuchar las propuestas concretas de conservación de los partidos políticos. Si bien todos los ponentes estuvieron de acuerdo en la necesidad de proteger, no coincidieron en la forma. Así, Toni Costa (PP) admitió que «no nos podemos perimitr no conservar el mar», pero matizó que esto debe ser «compatible con las actividades económicas y el uso de las personas». En este sentido apuntó la necesidad de conseguir la sostenibilidad económica, medioambiental y social mediante «la gestión y la ordenación y la regulación. La conservación y la actividad privada son compatibles», dijo Costa quien también subrayó la responsabilidad de las adminstraciones a la hora de evitar vertidos algo que consideró «prioritario». Por su parte Juan Manuel Gómez expresó que «proponemos aumentar las reservas de protección máxima, pero de forma progresiva. La sociedad civil nos tiene que acompañar», apuntó el representante de Ciudadanos resaltando así la importancia de llegar a consensos. El impulso a la investigación, el cumplimiento de la legalidad y la apuesta por la educación, forman parte de la lista de iniciativas que mencionó Gómez quien también apostó por buscar la sostenibilidad económica y pidió «evitar los discursos de criminalización» de determinados sectores económicos. 

Miquel Mir, actual conseller de Medio Ambiente, recordó que «Més ha estado en la conselleria y hay hechos que demuestran su posición y proyectos realizados». Mir se preguntó en qué sentido puede haber falta de acuerdo en el cómo se lleva a cabo la protección:«O se hace o no se hace. Hay una emergencia ecológica tácita», afirmó. Así mismo criticó «el mantra» del equilibrio social, económico y medioambiental: «La pregunta es: qué priorizamos el rédito económico, o dibujamos un punto de inflexión». Mir consideró crucial tomar dos medidas: «una estrategia holística e integral de protección marina y definir la capacidad de carga ecológica de nuestras aguas». 

Apoyar las medidas de protección sobre criterios científicos fue una de las ideas que apoyaron todos los participantes en el debate. Marc Pons estableció como perentorio realizar «una trabajo técnico previo para determinar qué es el mar Balear». Además, recordó que España suscribió el pasado mes de marzo el compromiso de la ONUpara proteger el 30% de los océanos para 2030. «Gestionar y tener recursos es fundamental. También necesitamos gente formada». En este sentido abogó por implantar los estudios de Ciencias del Mar. El observatorio de sostenibilidad ambiental y un plan estratégico que coordine a los diferentes organismos, fueron algunas de las propuestas que también lanzó Pons. 

Aurora Ribot (Unides Podem) consellera ejecutiva de Sostenibilidad y Medio Ambiente, recalcó que el carácter «profundamente ecologista» de su formación antes de desgranar sus propuestas para la conservación del mar: «Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano». A continucación mencionó iniciativas concretas como dejar de impactar, dar espacio a la naturaleza para que se recupere, reforzar la vigilancia para asegurar la protección e incentivar la investigación. «Necesitamos datos científicos para tomar decisiones políticas acertadas», dijo al respecto.

Maria Antònia Sureda (PI) abogó por la coordinación entre administraciones y coincidió con Toni Costa en que no se debe demonizar a ningún sector, refiriéndose aquí al pesquero, náutico y al turístico. «Estamos de acuerdo en aumentar las reservas marinas bajo criterios científicos y técnicos», afirmó. Por otro lado Sureda propuso «aumentar el control y la vigilancia y desarrollar las leyes que ya tenemos».

En la segunda ronda de intervenciones Mar Ferragut puso sobre la mesa la protección del 30% del mar para 2030 y el 10% altamente protegido para conocer la posición de los partidos. «Nos negamos a aceptar la incompatibilidad entre la actividad económica y la protección», dijo Toni Costa quien se mostró contrario a prohibir y señaló la posibilidad de que el sector privado sea un aliado en conservación. Aurora Ribot se mostró partidaria de aumentar las áreas protegidas contando con la comunidad científica y clarificando lo que se entiende por «alta protección». Ribot sí se mostró partidaria de prohibir y recordó que en las áreas de protección marina integral las actividades humanas se reducen al mínimo:investigación científica y vigilancia. «La protección del 30% y el 10% no es discutible. Es un acuerdo que abanderan 190 países», dijo Marc Pons. «Durante la próxima legislatura tendremos que dar los pasos para hacerlo efectivo» contando con los criterios científicos, el consenso y la dotación económica necesaria para su correcta gestión. Por su parte Miquel Mir resaltó que Balears hallegado en el periodo 2015-2023 a las 320.000 hectáreas marinas protegidas después de haberse ampliado la protección en los parques de Cabrera, es Trenc, Llevant y Ponent. «Teniendo como referencia las 12 millas, hoy en día Balears ya cumplen con el 30% de áreas marinas protegidas». 

Gómez insistió en llegar a acuerdos con todos los actores implicados y ofrecer incentivos para redirigir la actividad de los sectores afectados. Por su parte Sureda consideró incuestionable la necesidad de establecer áreas protegidas y admitió los avances habidos en Balears en este sentido. 

Aumentar las partidas destianadas a protección del medio marino puso de acuerdo a todos los ponentes, aunque se preguntó en concreto, si destinarían un 1% del presupuesto a este fin. Toni Costa apuntó que existen recursos como el impuesto al turismo sostenible o los fondos Next Generation. Gómez se mostró partidario de realizar el incremento necesario para alcanzar las metas. Por su parte Mir quiso mencionar las partidas que su conselleria ha dedicado a protección del medio marino:«Desde 2015 se han gastado 481 millones de euros», resaltó. Marc Pons, aun reconociendo los incrementos habidos, admitió qu etodavía se está lejos de ese 1%:«Hemos de dar pasos para aumentar las partidas. Firmaríamos el 1% pero matizándolo». Aurora Ribot opinó que «la financiación es pasar de las palabras a los hechos. Necesitamos recursos si queremos llegar a los niveles de protección que nos hemos marcado». Sureda, finalmente, también consideró necesario un incremento del presupuesto destinado a protección aunque admitió no poder comprometerse con una cifra.

Apoyo al Pacte Blau

La última parte del debate se centró en conocer si los partidos políticos participantes en el encuentro suscribirían el Pacte Blau Balear presentado por Marilles el pasado mes de marzo en el Parlament. Este documento recoge cinco ejes fundamentales para la conservación: mejora y ampliación de las áreas marinas protegidas; programas de conservación y restauración de hábitats y especies vulnerables; mejora de la calidad de las aguas e incremento de la financiación para la conservación del medio marino. 

 «Lo suscribimos en la línea de nuestro programa y esperamos que también lo hagan los demás partidos», dijo Aurora Ribot. «En la mayoría de puntos estamos de acuerdo. Estamos dispuestos a firmar», resumió Sureda. Toni Costa admitió que «no sé si podemos suscribir todas las propuestas, pero el Pacte Blau debería tener el máximo consenso por parte de la sociedad». 

Gómez, por su parte, mostró el compromiso de su partido con el Pacte Blau y reiteró su exigencia de consensuar e interactuar con todos los sectores implicados. Finalmente, Miquel Mir mostró su apoyo a los planteaminetos de Marilles aunque también estableció la necesidad de reflexionar y discutir para llegar al máximo consenso.